Una Nueva Luz En El Camino

Una nueva luz en el camino 11

*Lauren*

-Te lo digo porque es la verdad, Lauren, soy Camila, ¡he regresado!-me decía viéndome con angustia.

-¡Cállate!- le dije con las lágrimas recorriéndome el rostro- cállate, no digas nada, no es posible como tienes el corazón para hacer lo que estás haciendo, burlarte de mí de esa manera tan cruel...jugando con lo más importante de mi vida, jugando con algo que me ha causado tanto dolor, no se vale, yo apenas y te conozco, yo no te he dañado en lo absoluto, ¿entonces porque me causas tanto daño?- no pude más, mis piernas perdieron fuerzas, caí de rodillas y me agache, mi cabeza rosaba el suelo, mis brazos ocultando mi cabeza, fuertes sacudidas recorrían mi cuerpo debido a el dolor que me había causado, mientras una parte de mi querían creer las palabras de aquella desconocida, pero otra parte de mi me decía que era ilógico, que era demasiado irreal lo que me planteaba, ella se arrodillo y trato de enderezarme yo me aferraba más.

-Por favor Lauren debemos hablar por favor, por favor me tienes que creer, soy Camila Cabello tu esposa, he regresado de la muerte- me dio tanta furia que me levante de golpe, ella se sorprendió.

-¡¡¡Lárgate!!! ¡Lárgate de mi casa! No sé para qué diablos viniste, ¡no sé qué diablos quieres lograr con esas mentiras!- la tome del brazo y la lleve con fuerza hacia la puerta.

-¡Lauren me estas lastimando! Tienes que creerme, debes creerme, ¿por qué te mentiría? ¿Para qué? ¡Por favor!, ¡por el bien de nuestra niña por favor!- no quería oír más sus mentiras, pero cuando menciono a mi hija fue lo último, abrí la puerta y la saque del brazo.

-¡Lárgate y no vuelvas más! ¡Estas demente! ¡No voy a creer en las estupideces que me dices! Y te voy a pedir, mejor dicho a exigir que ¡no te acerques a Alexa y menos a mi hija! ¡Porque te juro que te refundo en la cárcel! ¿Me entendiste?- le dije mientras cerraba con fuerza la puerta, ella alcanzo a meter un pie, oí un grito de dolor, abrí la puerta solo para verla con lágrimas en los ojos- ¿por qué hiciste eso? ¿Estás loca o qué?-

-¡Lauren te lo suplico!, tenemos que hablar por favor, ¡tienes que creerme!- me olvide que le había lastimado el pie con la puerta, no sé por qué diablos insistía en lo mismo.

-¡Que no, que te vayas! Entiende tu, me duele aun hablar de la muerte de mi esposa, me duele recordarla todos los días, me duele saber que ella ya no está conmigo pero duele más tu burla, no sé dónde conseguiste tanta información mía, da gracias que no me gustan los problemas sino ahorita mismo estarías esposada en la delegación de policía, ¡así que mejor vete!-

-Ok, me voy, pero escucha esto-me dijo aun forcejeando conmigo sobre la puerta.

-Nada tengo que escuchar, ¡lárgate!!- le dije empujando con fuerza pero no podía cerrar.

-"esta noche mi corazón se encadena al tuyo, esta noche te hago entrega de mi alma, esta noche te hago entrega de mi cuerpo, no te puedo entregar mi amor, porque ese te pertenece desde el primer momento en que te vi"-escuche esa frase entre empujones de ella por abrir la puerta y yo por cerrarla, en el momento que termino de decirla, mi mente se desconectó de mi cuerpo y la puerta se cerró, no sé si ella la había cerrado o yo, pero esa frase, esa frase solo ella y yo la conocíamos, porque fue lo que le dije la primera vez que hicimos el amor, mis lágrimas se desbordaron con fuerza, no podía creerlo, ella no pudo contárselo a nadie más, ¡entonces era verdad! ¡Era mi Camila! ¡Mi Camila estaba viva!

*Camila*

Sé que ella me reconoció, sé que reconoció nuestra frase, nuestro código, nuestra promesa, pero ella cerró la puerta, eso quiere decir que no le importa, no sé qué hacer, creo que mi destino ya está echado y es vivir sin el amor de mi vida y sin poder acercarme a mi hija, duele demasiado seguir sin los seres que más amo, aunque me queda el consuelo de que serán felices, no conmigo pero si con Alexa, si en un momento llegue a odiar a esa mujer que algún día fue mi cómplice y confidente, ahora la bendigo, porque ofrecerá felicidad a mi familia.