Un modelo bastante interesante

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Recordando:
》Realmente necesito.......recordarlo/a《 decidieron ambos.

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Entraron a la habitación sin ningún problema; era enorme, tenía todo tipo de diseños escritos y dibujados en una fila de libros.

-Es como un sueño...- alcanzó a decir Marinette, que se encontraba en un trance observando a su alrededor.

-¿Te gusta?- algo divertido le sonrió -Mi padre organizó todo, pensamos que sería más cómodo para ti-

-¿Cómodo? Será mucho más que eso- dejó salir una risa cálida.

-Me alegro- tocó el hombro de la mujer bajando un poco su mirada, hasta que se topó con unos ojos color celeste -¿Quieres comenzar?-

-C-Claro que si- contempló el color esmeralda acompañado con una sonrisa tierna.

El chico no era despistado, podía notar como las mejillas de la peli azul se volvían carmesí, esto hizo que se sintiera nervioso, su reacción se volvió la misma.

-Eh...¿quieres que te ayude?- rascó su nuca.

-¿Eres bueno cosiendo, imaginando y dibujando diseños para la moda?- sonrió mientras revisaba los libros del estante.

-No, pero soy un buen modelo- llegó hasta ella una voz pícara.

-Sentido del humor- lo observó de reojo.

Se limitaron a reír, es verdad que apenas acababan de conocerse, pero una sensación vagaba entre ambos, la seguridad de confiar el uno del otro era mayor que nada.
Marinette se encontraba nerviosa por la respuesta del rubio, pero...es una buena propuesta, tenía que admitirlo.

¿Qué mejor que un modelo probando su ropa diseñada?
Además, no se trata de cualquier modelo, sino de Adrien Agreste, el mejor de todo París.

-De acuerdo- terminó de decir la azabache y entre tanto se dedicaba a sacar una cinta métrica para medir las extremidades del joven y que sus obras le quedaran a la perfección.

-Me pregunto...¿Siempre tienes un modelo para hacer este tipo de cosas?- el hombre estaba quieto, mirando como su locutora media el cuello, los brazos y de la cadera hacía abajo.

-Nop, eres el único modelo que he tenido hasta ahora- anotaba números en una libreta pequeña a lápiz -Trabajo la mayor parte del tiempo con maniquíes, sólo que es un tanto más difícil- caminó hasta un mueble de madera donde se encontraba todo tipo de material.

-En ese caso, día con día hay un reto para ti-

-Me gustan los retos-

Estas palabras hicieron sentir al joven Agreste feliz, con un ligero alargamiento de labios y unos ojos delicadamente cerrados, dio una diminuta carcajada.

-¿Quisieras tomar un café?- señaló con el dedo índice la puerta -O tal vez un desayuno balanceado...- bromeó

-¿Ah? No, no, no, no quiero causar molestias- los nervios volvieron a controlarla junto con una cara totalmente ruborizada.

-No te preocupes, nunca serías una molestia. Solo es un descanso corto, ¿vale?- aún de buen modo le explicó.

-Si, pero...- interrumpió.

-Eres como mi invitada, déjame tratarte de la forma más cómoda posible- inclinó un poco la postura, posó la mano derecha cerca de la cintura y la izquierda la utilizó para permitirle el paso.

-¿Sólo tardaremos unos minutos?- preguntó al pararse frente al chico.

-Sólo unos minutos- afirmó con alegría repitiendo ese diálogo.

-De acuerdo, pero luego tendrás que ayudarme todo el día- Marinette no podía aceptar sin ninguna condición, por si el joven quisiera escaparse del trabajo, ya no podría ser tan fácilmente.

-Prometido- volvió a su posición normal, y con su mano derecha levantó el meñique -Para no romper la promesa-
La peli azul solo rodó la mirada diciendo 》esto es infantil, aunque divertido《 y entre risas cruzaron los meñiques como si de niños se trataran.

-Vamos, Adrien- con ánimos fueron caminando juntos hacia el comedor.

Cuando terminaron, hablaron sobre demasiadas experiencias que habían tenido en su vida, la niñez que vivieron entre otras más.

-Dices que...¿no eres lo que aparentas ser?- confusa se dirigió a su locutor.

-Exactamente, digamos que cuando estoy con gente que no conozco, mi comportamiento es como el chico perfecto, lo que no soy-

-Y yo soy una de esas personas, supongo- levantó las cejas en forma de sorpresa, lo que pudo analizar el joven.

-No, no, para nada, Marinette- 》mejor me callo《 pensó él -No se por qué te tengo mucha confianza a ti. Es como si ya te conociera-

-Igual pienso lo mismo- sonrió. Ella recortaba y cosía la tela, en cuanto al chico que se mantenía parado sin playera, pues se estaba probando los diseños de la oji celeste. Poseía un cuerpo admirable, su figura era digna de apreciar, lo que la puso un tanto incómoda -Quizás solo sea una coincidencia, porque yo...estoy segura que no te olvidaría- de repente, un silencio apareció en medio de toda la habitación, se podía sentir la tensión y sobre todo, ver los pómulos de la pareja totalmente rojizos.
Nadie dijo nada...hasta que el silencio fue roto gracias a las palabras del esmeralda.

-Yo tampoco te olvidaría- mostró la sonrisa más tierna y admirable de ver. Era como si después de un día nublado... lloviera, y esa brizna parara mostrando un majestuoso y despejado cielo; claro que, sus ojos representaban el hermoso paisaje verde, tan floreado y profundo.

-Me gustas- sin despejar la vista del hombre de pies a cabeza...retomó sus palabras y...

》¡DIOS! ¡¿QUÉ HE DICHO?!《 todo en ella se derrumbó.

El joven estaba igual que un tomate, y la chica intentaba arreglar las cosas, pero parecía que iba a explotar.

-¡Qui-Quiero decir! Ejem- picó su dedo con la aguja por error, todo fue culpa de los nervios -M-Me gustan tus ojos, son lindos y- ¡No! Este- vio como el chico se quedaba paralizado y esto la hizo preocuparse más.
-¡¿A-Adrien?!- lo sacudió un poco tratando de que volviera a la vida.

Fin del capitulo

Ya se que dije "Próxima semana" pero he estado un poco menos desocupada así que...
Aquí tienen el capitulo 5 :3

P.D. solo estoy tratando de llegar a las mil palabras...espera...cerca! Okay 987 palabras...ya subió...eeeehhh...ignorenme...casiiiii, ya merito...voy por ti!! Siiiii...Ya! :v

|| Only You  [Love Me] || CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora