Capítulo 1. - Él.

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"CHEN, CHEN " "Hazme tuya" "Dame hijos" "Eres el mejor" "Eres tan perfecto" "Me encantas" "Cásate conmigo"

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"CHEN, CHEN " "Hazme tuya" "Dame hijos" "Eres el mejor" "Eres tan perfecto" "Me encantas" "Cásate conmigo".

El veinteañero extendía los brazos hacia los lados mientras cerraba los ojos y recibía todas esas aclamaciones que, por supuesto, se merecía. En esos instantes llegaba a sentirse como un verdadero dios, siendo venerado por los miles de millones de seguidores que tenía alrededor del mundo, y es que, ¿Podía existir alguien más perfecto que él? ¿Alguien que poseyera su hermosa voz? Ni siquiera su competencia podía comparársele, ese tal BaekHyun no era nada a su lado. Los ratings lo demostraban, Chen era la sensación del momento.

Cuando terminó de glorificarse él solo y sintió que ya había sido suficiente bajó del escenario por la parte de atrás. Comenzaron a llover flores sobre el suelo que acababa de dejar, también notas y regalos de todo tipo fueron lanzados a la plataforma. Mientras otros cuantos presentes más lo esperaban en su camerino traídos directamente de la zona V.I.P del concierto, dónde, por cierto, tendría que ir en unos minutos para reunirse con todos aquellos que estuvieron dispuestos a pagar el extravagante precio del boleto.

ㅡ ¿Listo para reunirte con ellos? ㅡ. Preguntó su maquillista, más divertida de lo normal, pues sabía lo mucho que el cantante odiaba ver a "esa bola de fracasados" como llamaba comúnmente a sus fans importantes. En realidad, sí estaba agradecido con todos ellos por gastar tanto dinero, haciéndolo lo que es, pero prefería mil veces no tener que tratar con ninguno. La obsesión que tenían con él era bastante espeluznante. Una vez una chica le dijo la ubicación exacta de cada cosa en el baño de su casa, fue muy extraño, después de eso tuvo que mandar a revisar cada rincón para asegurarse de que no había cámaras ahí.

ㅡ Esté listo o no, vas a llevarme de todas maneras ㅡ. Protestó virando los ojos. La mujer volvió a reír en tono bajo tampoco se permitía ser tan descarada o podría costarle su empleo.

Después de que le arreglaran el cabello nuevamente, los guardias lo guiaron todo el camino hacia el cuarto en el que se reuniría con las cinco afortunadas personas que habían sido capaces de costearse diez minutos en su presencia. Ni bien llegó fue recibido con los gritos de dos chicas, el llanto de una, las palabras halagadoras de otra y algo un poco inusual, un fanboy bastante calladito.

ㅡ Buenas noches, Heavens. ㅡ Al decir el nombre del fan club, fue interrumpido por las dos gritonas que probablemente eran amigas. La otra solo comenzó a llorar con más ganas. Y el chico, bueno, él solo estaba escuchando en silencio ㅡ. Me alegra mucho tenerles aquí, ustedes siempre serán la fuerza de mi voz, ustedes que me creen perfecto (lo soy), que me llaman ángel (quizás eso no) y que me idolatran como uno, son todo de mí porque, ¿Qué es un ángel sin su hogar? ¿Dónde se alojaría un ángel si no es en los cielos? Sus brazos... 

Se acercó a las dos chicas, pero temía que le reventaran los tímpanos; pasó a la llorona, definitivamente no quería mancharse con sus mocos; fue dónde la aduladora, y se imaginó que querría besarlo, iugh; así que finalmente se detuvo frente al pequeño chico que se quedó inmóvil al verlo tan cerca ㅡ. Sus brazos, son mi cielo. Yo amaré a mis Heavens por toda la eternidad ㅡ. Como siempre, después del mini discurso meloso tenía que abrazar a alguien, así que lo rodeó con un brazo y finalmente lo apretó contra su pecho.

El estudiante, porque de seguro no tenía más de dieciocho, tembló ligeramente escondiendo su rostro sumamente sonrojado en su pecho. A Chen le pareció increíblemente tierno, pero no podía darse el lujo de comportarse extraño enfrente de las chicas, así que lo alejó con una sonrisa un tanto fingida y lo dejó a un lado sin prestarle mucha atención. De hecho, nunca dirigía mucha atención a nadie, no es como que tuviese que memorizar sus rostros por algo importante.

La pequeña sala estalló en gritos después de su abrazo, sintió que casi se queda sordo. Sin embargo, no se permitió hacer una sola expresión de "fuchi" ahí. Había demasiadas cámaras y si una de ellas lo captaba actuando así, se crearía mala fama y como ya había dicho antes, la imagen que vendían de él era la de un ángel, por lo que tenía que mantener la fachada y comportarse como tal. Pasó individualmente a estrechar manos y a firmar playeras, álbumes, discos y la aduladora intentó que le firmara los senos, claramente no aceptó.

Se fue despidiendo de ellos conforme terminaba de plasmar su firma; las escandalosas salieron primero; después la chillona que incluso le besó la mano, tuvo que esforzarse por no asquearse; luego la lisonjea, quién trató de jalarlo para plantarle un beso en la boca, gracias al cielo los guardias intervinieron a tiempo y él pudo mantener su sonrisa falsa. Finalmente estaba el fanboy, le pasó unos cd's y un poster para que los signará, pero ni siquiera despegó la vista del piso en todo el rato, se veía tan nervioso, tan vulnerable, tan inocente; tenía que verle la cara por lo menos una vez. Y escuchar su voz tampoco era mala idea.

ㅡ Aquí tienes ㅡ. Dijo con tono radiante, devolviéndole todo. ㅡ ¿No vas a decir algo? ¿Darme las gracias quizás?

No obtuvo respuesta alguna, los únicos cambios que percibió fueron un pequeño suspiro, el enrojecimiento de sus orejas y por último captó como se mordía el labio inferior, que por cierto era más grueso que el superior y tenía un bonito tono rosáceo, demasiado apetecible.

ㅡ Bueno, al menos, ¿Me permitirías ver tus ojos? ㅡ Cuestionó acercándose demasiado a él, casi dejando su respiración sobre su frente, aprovechándose de que los únicos testigos de su acoso eran los guardias; sabía que ellos no dirían nada ㅡ. Vamos, levanta la mirada...

Ya tenía los dedos sobre la barbilla del ajeno, quién parecía a punto de desmayarse por la proximidad de ambos cuerpos. Justo cuando comenzó a tirar sutilmente de su rostro para poder verlo bien, su manager apareció con los cabellos alborotados y unas ojeras que casi le abarcaban toda la cara. Esa mujer sí que necesitaba un descanso, pero no podía prescindir de ella, a menos que le encontraran un muy buen reemplazo. Se prometió a sí mismo buscarle un asistente más tarde y volvió su vista hacía el chico, "solo un poco más".

ㅡ ¡Chen, ya! Se nos hace tarde, tienes una sesión de fotos en quince minutos y si no llegamos despídete de aquel auto que querías... ㅡ El artista rodó los ojos, ella a veces lo trataba como si fuese su madre. Bueno sí, lo había cuidado por mucho tiempo, pero le desesperaba que se comportara así de todas maneras.

ㅡ Aish, bien bien, ya voy. ㅡ Chasqueó la lengua en señal de protesta y soltó al adverso de forma brusca. Aunque, tuvo que tomarlo del brazo de nuevo para que no cayera porque lo había hecho perder el equilibrio ㅡ. Bueno, espero que lo hayas pasado bien y gracias por todo tu apoyo. ¡Heavens fighting!

Le despeinó el cabello sin preocuparse por nada más y salió del cuarto cerrado sin siquiera volver la vista, siguiendo a aquella mujer que lo volvió a recibir con más reclamos y suaves regaños. Sí, tenía mucha curiosidad por ver su cara a la luz, pero tampoco era como que si no la veía no volvería a dormir. De hecho le daba igual, así que, en el corto camino del sitio a su lujosa camioneta se olvidó por completo de la situación centrándose de nuevo en su carrera.

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Espero que les haya gustado este primer capítulo. Gracias por leer~ ♥
Actualizaré muy pronto así que no se preocupen (?)
L@s loveo! 💕
Atte: Violeta!

❛ You call me MONSTER ❜[CHENMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora