Capítulo 12. - Plan.

1.4K 212 84
                                    


ㅡSé que lo prometí pero... ㅡ. Min trataba de que sus palabras no se escucharan tan rudas para su amigo. Su mente había puesto el empleo y su fanatismo por encima de su amistad. No estaba seguro de que tan buena ecisión era, pero ya la había tomado y no le veía vuelta atrás. Así que, lentamente, como si la mano de LuHan fuese una especie de trampa para osos que iba a cerrarse con más fuerza si no era cuidadoso, comenzó a zafarse de su agarre ㅡ Ya falta muy poquito, acompañaré a... a... ㅡ. Se dio cuenta que no sabía cómo referirse a él, más que como un fan, así que lo omitió ㅡ lo acompañaré un momento. Si cuando regreso aún no terminas, prometo hacer lo que falta yo solito... ¿Sí? ㅡ. La mano de Lu cedió y frunció el ceño.

ㅡNo hace falta, no necesito otra promesa que no vas a cumplir ㅡ Murmuró, con cierto tono de dolor. No obtuvo respuesta, sólo se limitó a ver como lo alejaban de él.

Al de ojos felinos le punzaba la conciencia, fue como traicionar a su mejor amigo, y eso último que le dijo lo hizo sentir realmente mal. Pero es que no podía rechazar una orden directa, ¿Cierto? No era como que deseara perder uno de los mejores empleos del mundo, porque sí, teniendo al ángel de la nación como jefe, ese se convertía en el mejor trabajo de todos.

Fue llevado hasta el camerino y al entrar, el cantante se recargó un momento en la repisa que estaba frente al espejo. Chen lo escaneó con la mirada, saboreando a su presa y dejando que se quedará parado aguardando por alguna instrucción. Luego de un par de segundos, que al chiquillo le parecieron eternos, se le acercó para tomar nuevamente su mano (sobre la que llevaba puesta la pulsera). El menor comenzaba a creer que esa alhaja significaba más de lo que pensaba, o quizás realmente era demasiado costosa, ¿Por qué otra razón su ángel se la quedaría admirando tanto?

ㅡAdoro como se ve esto en ti ㅡ. Ahí tenía la respuesta. Su garganta se secó de repente.

ㅡ¿En... serio?

ㅡPor supuesto ㅡ Asintió con una sonrisa felina adornando su apuesto rostro ㅡ. Dime, ¿No te gustan este tipo de presentes?

ㅡNo es eso, es que yo... no podía aceptar algo tan costoso. No creo merecerlo... ㅡ. Intentó expresar lo mejor que pudo como se sentía respecto a recibir regalos de esa índole. Sin duda la idea de que su ídolo le obsequiara cosas simulaba fabulosa, pero, no era tan cómoda como parecía cuando quedaba con una deuda que continuaba haciéndose más y más grande.

ㅡEntiendo ㅡ. Vaciló al hablar dejando su mano cuidadosamente y se alejó para ir a sacar algo de uno de los cajones junto al espejo ㅡ. ¿Sabes? Me alivia un poco que digas eso, porque significa que puedo continuar ("impresionándote con objetos costosos que para mí no significan nada") dándote presentes. No me ha gustado nada que digas que no los mereces, porque créeme que realmente te los has ganado con tu arduo trabajo.

MinSeok se quedó pensando en lo mucho que su amigo LuHan trabajaba también, justo ahora se había quedado haciendo una actividad que les correspondía a los dos. Vaya. Tal vez el cantante le estaba diciendo todo eso para que se pusiera un poco más sagaz respecto a sus responsabilidades. Porque si había alguien que meritaba un regalo ahí, ese era Lu.

ㅡEntonces... uhm... ㅡ Iba a retirarse. De verdad. Quería regresar donde el rubio para continuar ayudándolo y disculparse por dejarlo solo desde un principio. Pero el artista fue más rápido y antes de que diera un paso, le puso justo en frente una mochila. ¡Exactamente lo que necesitaba! La tela era de un rosa pálido, tenía varios brillos y un par de figuritas, si le preguntaban no se veía nada seria, pero sin duda era el estilo que le agradaba, ahora se hallaba doblemente sorprendido.

ㅡVi que te hacía falta una de estas...

¿Aumentando la deuda? Esa mochila se veía fina, del tipo de tela que no se rompe y del tipo de decoraciones que no se caen con el tiempo. Debía pensar una manera de rechazarla amablemente, pese a que quería aceptarla con todas sus fuerzas, no podía. Y, de no ser porque en ese momento manejó un excelente autocontrol, era muy probable que se notaran los corazoncitos de enamorado brillando en sus pupilas, y que se vieran sus mejillas poniéndose aún más rojas, y quizás hasta hubiese dado brinquitos en su mismo lugar sólo para liberar un poco de toda esa emoción atarapada en sus venas, que corría por su cuerpo.

❛ You call me MONSTER ❜[CHENMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora