❛ You call me MONSTER ❜［CHENMIN］

Capítulo 10. - La verdad, ¿O no?

¿Por qué de repente tenía tantas ganas de llorar?

Su mente se perdió en el momento y algo comenzó en su interior. ¿Qué era aquella sensación de vacío? Se sentía como si cayese por un precipicio hacia una especie de hoyo negro, del que no se puede salir fácilmente. Oh. Pero ya había estado ahí, por supuesto que sí, reconocía ese lugar perfectamente. Estuvo ahí cuando su madre murió, fue su prisión por varias semanas, tuvo que convivir mano a mano con la tristeza; hasta que un ángel descendió de los cielos y decidió sacarlo de ahí.

La música del serafín hizo magia en aquel lúgubre lugar, todo se iluminó y para cuando abrió los ojos estaba de vuelta en la realidad, parado frente a un vidrio con varias televisiones en exhibición detrás, transmitiendo únicamente a ese hombre tan guapo y celestial que lo levantó simplemente con su voz. No sabía quién era, nunca escuchó de él, pero ahora que lo hacía su único propósito era averiguar el nombre de su "héroe". El nombre del ángel que lo ayudó a salir del infierno.

ㅡ¿Gatito? ¿No vas a contestarme? ㅡ Chen ronroneó en su oído, pasando su lengua, sin vergüenza, por su lóbulo y metiendo la punta a su oreja, provocando que MinSeok se llenase de escalofríos y se encogiese vulnerablemente delante suyo.

ㅡY-yo... yo...ㅡ. Su voz tembló. Se encontraba a nada de romper en llanto, no quería ir, no quería percatarse de lo que significaba decir que sí.

El Chen que conocía no tendría relaciones sexuales sólo porque sí, él... él era puro, era un ángel, y los ángeles no hacen esas cosas. Y aunque era obvio que no, en la biografía del cantante disponible en internet decía que es heterosexual, que incluso tiene un tipo ideal de chica. Y no la describió en ningún contexto sexual, ahí sólo decía que quería a alguien de bonitos ojos y buenos sentimientos, ¿Entonces por qué?

ㅡAcompáñame, Minnie. Vayamos por un poco de privacidad, ¿Mh? ㅡ. El de sonrisa felina continuaba empujándose contra él. Satisfecho de que su miembro semi-erecto, sintiera lo bien formados que estaban los glúteos de su nuevo empleado ㅡ Gatito, dime que sí.

MinSeok suspiró con las mejillas rojas y los ojos acuosos. Definitivamente parecería un idiota si comenzaba a llorar, ¿Quién llora por algo así?

ㅡ¡¿Qué mierdas está pasando aquí?! ㅡ El alarido de LuHan atrajo la atención de todos. Sin embargo, en cuanto el artista despegó su vista del chiquillo y levantó la cabeza todos volvieron a su trabajo. Sabían que era lo mejor que podían hacer, enojar a Chen nunca resultaba bien.

El ángel falso rechinó los dientes sin despegarse de MinSeok. Claro que sentía la mirada del rubio clavada justo en su nuca, pero no había gran cosa que él pudiese decir. Si quería tirarse al pequeño castaño iba a hacerlo, porque por eso era quién mandaba a todos en ese maldito lugar. Cada quién conformaba una pieza más de su ajedrez, la única diferencia era que en su partida no había rivales, ni mucho menos una reina.

LuHan rodeó a ambos dando pisotones a cada paso, sus puños estaban apretados fuertemente contra su cuerpo. De ser posible su cabello se habría tornado rojo y le habría salido humo por las orejas. Sabía que no podía dejarlos solos ni un segundo. Chen no tenía palabra, era un degenerado al que no le importaban los sentimientos de los demás, sólo se preocupaba por sí mismo.

ㅡ¡¿Y?! ㅡ. Exigió una respuesta. Su pobre amigo no se movió, tenía una expresión perdida mientras que en su rostro resaltaba un prominente color carmín.

ㅡ¿No es lógico? Minnie y yo estábamos por irnos de aquí.

El chino se contenía con mucho empeño, quería tomar al bajito entre sus brazos, alejarlo de ese engendro, y después golpear al cantante en el rostro hasta romper esa sonrisa que odiaba desde el primer día que la vio.