Beso Francés

1.- Mi historia

Cómo es que mi tranquila e inexistente vida amorosa cambió tanto en un año?, no será una broma?, oh... como dice la señora Park, mi destino llegó. Mi nombre es Lía Brisantone, tengo 17 años, vivo en casa de la Señora Park.
     El Señor y la  Señora Park,  tenían dos hijos, Robert y Jonh. Mis padres eran el chofer y la ama de llaves, un día el Señor Park y su hijo Jonh, se iban en un viaje de negocios,  y mis padres los llevaron al aeropuerto,   en el camino,  fueron chocados por un camión  y volcaron, los cuatro murieron. después de eso, su otro hijo Robert, se fue a hacer cargo de las empresas de la familia en España,  se fue con su esposa y su hijo Andrew, uno de mis amigos, aunque siempre me molestaba, y se reía de mi. éso fue hace 10 años.

Hoy es el primer día de clases,  este es mi último año en el instituto,  después la Señora Park quiere que estudie Administración de Empresas,  quiere que me haga cargo de sus negocios propios aquí en EEUU,  ya era tarde,  me levanté rápido,  desde que mis padres murieron, y la Señora Park,  se hizo cargo de mí, ya no dormí más en el ala de servicio, sino en el lado de los patrones. me duché y me puse mi uniforme,  el que tuve que cambiar porque el de año pasado ya no me queda, am...no lo dije cierto? estoy un poco pasada de kilos, no más bien en mi la mezcla de las razas hizo de las suyas, con abuelos italiano y árabe por un lado, y latino y y Alemán por el otro, la genética no fue muy buena conmigo, soy  alta 1.75 para una chica es bastante, cabello castaño oscuro rizado,  ojos celestes, labios mas bien gruesos, mi labio superior tan levantado que casi toca mi nariz, y mi cuerpo... les doy mis medidas 95, 73, 100 si... 100 saque las caderas de la abuela Culombiana, perdón,  Colombiana. Me vestí rápido,  camisa blanca, chaqueta con el logo del instituto,  una falda plisada que hacía que mi trasero se viera aún mas grande, calsetas y zapatos, hice una cola con mi cabello y bajé a desayunar, ahí estaba la Señora Park.

- Buenos Días,  Lía.

- Buenos Días,  Señora Park.
- nerviosa?  es tu último año.

-am... la verdad no, pero el próximo año si lo estaré. - dije riendo, vamos entrar a la Universidad sí debe ser para ponerse nervioso.

- si es cierto, dile a Erick que te lleve, o irás con Ryan?.

- am... no, Ryan irá por su lado... le diré a Erick, ojalá pudiera ir en mi moto.- Erick era el chofer de la Señora Park, llevaba varios años, había conocido a mi padre, asi que me quería mucho.

-aún no sé cómo es que a Robert se le ocurrió regalarte esa cosa.- el señor Robert  hace un año para mi cumpleaños me regaló una moto que me encantaba, la sensación del viento en mi cara era lo mejor del mundo,  además había algo que nadie sabía, ni siquiera Ryan.

- pues a mi me encanta, es lo más genial que me a regalado... me gusta más que los kilos de maquillaje que me envía la señora Liz.-

- jajaja... en eso estoy de acuerdo. - la señora Liz era la esposa de Robert, y solo me regalaba maquillaje, vestidos, zapatos de tacón, y joyas, todo para ser una lady.

La verdad es que todos me quieren, perdí a mis padres, pero soy afortunada de que esta familia se hiciera cargo de mí,  tengo cosas que jamás soñe empezando por mi moto, ir al mejor instituto de la ciudad,  ropa de marca, cosa que de verdad no me importa mientras me guste puede ser de marca o del mercado... eso da igual.

Me fuí donde Erick y le pedí que me llevara al instituto, era un edificio moderno con grandes salones, todos eran niños ricos así que obviamente tenía lo mejor, cancha de fútbol, tenis, basquetball, piscina, etc... la biblioteca más grande que halla visto, bajé me despedí de de Erick y entré.

Iba caminando, mirando al frente cuando choque con algo.

-Qué te pasa gorda, que no tienes ojos.-  escuché la voz chillona rompe tímpanos de Scarleth.