Capitulo 5.

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- ¿Vamos a salir esta tarde?- Le preguntó Blaine a Kurt cuando ambos estaban solos. En ese momento Sebastian estaba en una clase, y ellos la tenian libre puesto que el profesor no había acudido y ambos estaban fuera sentados en el cesped.

- Tenemos que estudiar, ahora van a venir todos los examenes más duros.- Respondió el ojiazul.

- Ya, pero necesitamos despejarnos.

- Ya tendremos tiempo para hacerlo.- Dijo seco.

Blaine no estaba acostumbrado a que su mejor amigo le hablase asi, y se sintió profundamente dolido. Kurt era una persona dulce y llena de amor, incapaz de hablarle mal a una persona, y menos a él.

- ¿Qué te pasa?- Le preguntó preocupado.- Te conozco Kurt, y se que algo te pasa.

- No me pasa nada, no pienses cosas que no son.

- ¿Ves? Me estas hablando fatal, y tu nunca me has hablado asi.

- Lo siento...- Afirmó con un aspecto agotado.- Solo es que esta noche tuve una pesadilla y no dormí bien.

Kurt agachó la cabeza, no le gustaba tratar asi a Blaine, pero estaba muy molesto con la situación de su vida. Tenía miedo de que Sebastian le contara algo a Blaine, y el ya no le hablase más. Los padres del ojimiel eran homófogos, y el hijo no les pudo salir muy distinto puesto que fueron ellos los que le han infundido las ideas al joven. Y tampoco podría seguir ocultando como era en realidad para el resto de su vida, algún dia todo tendrá que acabar.

- No pasa nada.- Blaine le sonrió con toda la ternura que su corazón sentía hacía el castaño. Ambos se abrazaron, sintiendose las personas mas dichosas al estar en los brazos del otro.

A la tarde, Blaine y Sebastian fueron a la casa de Kurt a estudiar ya que Burt Hummel tenía mucho trabajo e iban a estar solos en casa.

Blaine se tiró en la cama del castaño en cuanto los tres llegaron a su habitación, absorvió con felicidad el olor de Kurt, su cama olía tan bien. Se aferró a ella mientras sonreia.

- Te gusta más una cama que a un tonto un lapiz.- Le dijo el ojiazul divertido.

Blaine no pudo evitar reir.

- Las camas son lo más valioso del mundo.- Cerró sus ojos continuando absorviendo todo el olor que podía y muchisimo más.

En especial la cama de Kurt Hummel.

Sebastian se sentó en la cama a los pies de Blaine, comiendose con la mirada a Kurt que llevaba una sexy camiseta que le marcaba todos los pectores. Estaba sonriendo con los brazos cruzados mirando al dormilón de Blaine Anderson.

- Te vas a terminar quedando dormido.- Les dijo el más alto con la intención de interrumpir el momento.

Kurt y Sebastian se miraron, la mirada de Sebastian era de una sonrisa enorme, mientras que Kurt lo fulminaba con la mirada como hacía siempre. Pero trás que Sebastian le guiñó el ojo sonrió, cosa de la que se arrepintió profundamente. Pero no pudo evitarlo, la sonrisa le salió inconscientemente.

Decidió dejar de pensar en eso y centró su atención en su mejor amigo ocurriendosele una estupenda idea para despertarlo, porque ya se estaba relajando tanto que se iba a quedar dormido. Sonrió con malicia.

Saltó al cuerpo de Blaine haciendo que el moreno diese un salto del susto enorme. Ambos rieron ante la situación, la cabeza de Kurt estaba apoyada en el torso del ojimiel, y todo su cuerpo estaba sobre el de su mejor amigo. No podian parar de reir, y hasta un rato no se dieron cuenta de la situación de la que estaban.

Armonía Perfecta [Klaine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora