Armonía Perfecta [Klaine]

Capitulo 8.

Y por milésima vez, Kurt cayó al suelo tropezandose con sus propios pies. Sebastian y Blaine se miraron riendose de aquel ojiazul tan torpe, se había caido ya más veces de la que había estado corriendo detrás del balón.

El partido era basicamente entre Blaine y Sebastian, asi que por igualdad de condiciones nadie podía quejarse.

Kurt se levantó del suelo con la mayoe dignidad que puso, limpiandose toda la arena de sus pantalones, fulminó con la mirada aquellos dos jovenes que se estaban riendo y se sintió tan molesto que se fue.

Blaine se dio cuenta y no pudo evitar sentirse mal.

- Kurt.- Le llamó, ya estaba serio, era normal que su mejor amigo estuviera molesto, no habían dejado de reirse de sus caidas, y aunque no lo hizo con mala intención se sintió mal.

- Dejame.- Respondió el ojiazul molesto mientras caminaba lo más lejos posible de ellos.

Pero su mejor amigo no iba a darse por vencido por nada del mundo y más sabiendo que estaba molesto con él, le mataba cualquier sentimiento negativo que pudiese tener Kurt en algún momento. Finalmente llegó hasta él, que ya estaba bastante avanzado, jadeante por el esfuerzo.

- Kurt, esperame.- El castaño le ignoro y siguió caminando, pero Blaine se colocó a su lado y caminó a la misma vez que el para poder hablar bien.- No te enfades porfavor.- Le agarró por el brazo obligandole a pararle y mirarle a los ojos, esos ojos que le miraban tan intensamente suplicando su perdón que sintió que el corazón se le iba a salir por la boca, y tuvo que apartar la mirada.

- Te has reido de mi todo el tiempo, Blaine, tu y Sebastian me habeis tomado como un chiste andante.- Replicó el ojiazul volviendo a mirar a los ojos de el moreno.

- No Kurt, jamás me reiria de ti, en todo caso me he reido contigo.- Le agarró de las manos, haciendoles a ambos estremecerse por el roce de sus pieles.- Odio estar enfadado con mi mejor amigo.

- Yo tambien.- Kurt sonrió con sinceridad, ambos estaban tan pendientes en mirarse que no se daban cuenta de la expresión de enaorados que tenían ambos en sus rostro.

Blaine necesitaba besar a su mejor amigo, y lo iba ha hacer, ya se inventaría una buena excusa despues. Con rapidez y para que a Kurt no le diese tiempo de apartarse estampó sus labios contra los de el ojiazul, que sintió que se le escapaba el aire. No se esperaba ese beso, estaba completamente en shock tanto que al principio le fue imposible corresponderle el beso. La mano de Blaine se dirijió a la cabeza de Kurt, quien ese momento abrió su boca dandole paso a la mágica lengua de el moreno, que recorrió toda su boca de arriba a abajo.

Sus piernas temblaban a cada roce que tenían sus lenguas, y aunque ninguno de los dos quería, se tuvieron que separar para no afixiarse por la falta de aire.

Ambos siguieron con los ojos cerrados hasta un momento despues, finalmente ambos lo abieron, todavía estaban muy cerca. Los dos amigos tenían los labios rojos, y aun respiraban jadeante.

- Blaine...- El ojiazul intentó pedirle una respiración, pero es que, estaba tan nervioso y tan en shock que se le fue imposible.

A Blaine se le ocurrió ya algo perfecto.

- Mira, Kurt, sé lo que piensas.- Blaine intentó mostrarse frio, a pesar de que en ese momento le temblaba todo el cuerpo.- No soy gay y no me gustan mucho los gays.- Toda la felicidad que sentía Kurt se le eliminó, sabía de más que no lo era, pero tenía un rayito de esperanza despues del beso. Tambien le sentó profundamente mal que dijese que no le gustaban los gays.- Pero quiero experimentar, contigo, que eres mi mejor amigo.

Al ojiazul se le secó a boca.

- ¿Qué?

El moreno observó fijamente a su mejor amigo, se había visto blanco y tenía una expresión de susto tremenda. Pero Blaine no se arrepintió, la única manera que tenía de tener algo con su mejor amigo era esa, aunque fuese solo de forma carnal. Solo de imaginarse acariciando al castaño, besandolo en todas las partes de su cuerpo y haciendole el amor se le hervía la sangre.