Armonía Perfecta [Klaine]

Capitulo 2.

Kurt y Mercedes estaban sentandos en la cama repasando la lección de matematicas.

- Estoy agotada de tantos números.- Suspiró Mercedes soltando su cuaderno.

- Yo tambien.- La apoyó el ojiazul.- Pero es un tema complicado, y tenemos que sacar que esforzarnos más si queremos seguir siendo sobresalientes en nuestras notas.

- ¿Y si nos damos un descanso?

Kurt se resistió a esa idea en principio, pero despues de varias suplicas de su amiga decidió aceptar. Él tambien necesitaba relajarse aunque fuese un rato en esa tarde llena de números. Además, así tambien podría hablar con ella, amaba las conversaciones que ambos tenían en la que podía ser él mismo, sin tener que hacerse el más heterosexual del mundo como le pasaba con Blaine. Si Kurt fuese el mismo de verdad, se le notaría muy rapido que era gay, y no quería eso porque estaba seguro de que su mejor amigo se alejaría de él por pura incomodez. Y en el instituto le insultarian.

Pero con Mercedes el era tal cual, sin filtros, decía lo que pensaba y se comportaba como quería y sentía. No importaba nada. Daba gracias de haber encontrado a esa gran chica en su camino.

- ¿Vas a ver el desfile de Los Angeles De Victoria Secret?- Le preguntó Mercedes apoyando su espalda en el respaldo de la cama, mientras Kurt se posicionó junto en frente con sus piernas cruzadas.

Otro de los grandes secretos de Kurt, su pasión por la moda. El esperaba que de mayor pudiese vestirse como quería y sentía, con sus lentejuelas, sus brillantes, y toda la ropa a la moda. Pero en ese momento era imposible.

- Obvio que lo voy a ver.- Ambos sonrieron.- Estoy deseando ver que estilismos tan maravillosos trae la gran Victoria Secret este año.

- Totalmente.- Le apoyó la joven.- Y dicen que en el desfile cantará Lady Gaga.- Kurt dio un salto ante el nombre de esa cantante, amaba en secreto a Lady Gaga, el y Mercedes se consideraban los Gagas del instituto Mckinley. Una diosa diva como era ella no podía serlo cualquiera.- Ya lo sé, es increible.- Mercedes notó la felicidad de Kurt en su rostro y le apoyó.- Taylor Swift, Britney Spears, Bruno Mars y los Rolling Stones.

- ¡Que gran desfile!- Exclamó Kurt emocionado, y empezó un ataque de histeria con su mejor amiga. Donde ambos chillaban y decian cosas sin sentidos.- Escuchar además esa música mientras la reina de la moda nos muestra sus estilismo. Ya me he muerto y todavia ni lo vi.

- Yo tambien, creeme.

Siguieron hablando un rato más del desfile, mientras que decidieron comer algo y acompañar la conversación. Finalmente, cuando se terminaron el paquete de patatas y los refrescos y no tuvieron más estilismos para hablar continuaron estudiando matematicas.

Mientras tanto Blaine Anderson, estaba saliendo de casa de la gran Quinn Fabray, con quien había tenido sexo intenso. El no sintió nada, aunque ella si, y Blaine solo tuvo que finjir sentir mucho placer.

De repente empezó a llover, por lo que Blaine tuvo que correr para llegar a su casa, agradeció que ya estuviese cerca pero no paró de maldecir por la mala suerte que tenía.

En cuanto llegó a su casa, su madre le abrió con una gran sonrisa la cual se le borró cuando vio la situación de su hijo.

- Corre arriba a cambiarte y baja al salón rapidamente.

El joven no tuvo tiempo de preguntarle porque quería que bajara, estaba demasiado concentrado en subir las escaleras de dos en dos para llegar lo más rapido posible y no morirse congelado por una hipotermia.

Se dio una pequeña ducha calentita y se puso una ropa parecida a la otra, entonces bajó y se llevó una gran sorpresa.

¿Qué hacía Sebastian Smythe sentando con mis padres y mi hermano en el sofá de mi casa?