"Maestro, guía por siempre" XVIII

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Terreon estando de rodillas se voltea rápidamente mirando los ojos de Kennay fijamente, los cuales eran iguales que los de su madre en todos aspectos, y sus ojos se aguan por completos y una lagrima empezó a salir. Terreon al ver al joven se da cuenta que su físico es como el de su madre, poco parecido al de su padre, pero por dentro es el mismísimo Nixel, padre de Kennay. Primera vez que el maestro demostraba debilidad frente a su alumno.

- Él me prohibió dormir en donde sea, decía que el único lugar para dormir era la cama y me castigaba por hacerlo en otro lado...- Terreon cambia sus expresiones faciales - ¿Qué?

- Es que no entiendo por qué duerme ahí, él me hubiese castigado.
- Kennay...
- ¡Maldición despierta!

El joven se abalanza sobre la persona en el suelo y empieza a golpearla una y otra vez repitiendo que despertara mientras Terreon trataba de quitarlo de encima y cuando lo logra por accidente quedo arrojado en el jardín. Kennay estaba sentado, le faltaba el aire y no podía dejar de respirar desesperadamente - ¡Kennay suficiente! – El joven empieza a agarrar el césped con todas sus fuerzas y nota rayones amarillos fosforescentes en toda la pared alrededor del cuerpo. - ¿suficiente dices? ¡¿Cuándo es suficientes para ellos?!- Y mira con desesperación el cadáver de su padre – Terreon ¿Quién era el para ti? – El maestro se sorprende, fue una pregunta sorpresa, no se la esperaba - ¿Por qué la pregunta? – Él era tu amigo, ¿No?- No... no lo era – Kennay se prende en llamas de ira y se abalanza contra Terreon y empieza a golpearlo con mucha potencia.

-¡¿Y ahora también niegas a un amigo?! Demonios Terreon.

Terreon sentía pequeños choques eléctricos, detenía cada golpe y toca con una palmada el pecho de Kennay, queda inmóvil y este abre grandemente sus ojos, con otra tocada, hizo que el joven se arrojara dando dos vueltas en el césped. – Kennay te dije basta – Segunda vez que el joven veía a su maestro hacer algún esfuerzo físico.

Empieza el llanto en el césped y miró la Luna - ¿Por qué no es tu amigo? – Terreon se ve entristecido por la pregunta - ¿Por qué lo preguntas?-

-¡No soy estúpido! Escuché como te llamó amigo aquella noche por teléfono

Terreon está más sorprendido, y se pone algo de nervios – Si, si es mi amigo –

- Desgraciado, por qué lo negabas... Nunca se lo hubiese negado a Roy. ¿Cuándo y dónde se conocieron?

El maestro no tenía manera de como contestarle, no era el momento. -¿Quién fue, Terreon? – Y para cambiar rápidamente el tema responde - No tengo idea... ¿Te quieres vengar?- El joven se para y observa detenidamente la luna – Venganza... por esa maldita palabra hay catástrofes y de ninguna forma hay satisfacción – Terreon no tenía idea del por qué lo decía.

- Te eh enseñado lo malo que puede llegar ser la venganza, no quiero que te vengues de ninguna manera, pero si lo haces no te detendré, pero no lo digo porque él era mi amigo, quizás al igual que Roy para ti.

-Mi padre no es un amigo para ti tanto como Roy lo fue para mí, ni siquiera se hablaban, visitaban ni nada, el solo te pagaba por mis clases y punto, no tenían...

-¿Pagar? Mis clases son gratuitas Kennay, diez años conmigo y no lo sabías...

- No importa, de todas maneras no me vengaré, no tiene sentido, simplemente es peor.

El maestro nuevamente se confunde esperando que el joven dijera que se vengaría de todas maneras.

- Tengo el poder para vengarme de ellos, incluso de hacerlo todos ellos juntos contra mí solo ¿Pero sabes qué? (deja de mirar la Luna y mira su maestro) Nadie en esta puta vida sentirá lo que estoy sintiendo, por lo menos no por mi causa. (Vuelve y mira la Luna felizmente mientras sus lágrimas se escurrían).

- ¿A qué te refieres?

- Tonto... si mato a uno de ellos que quien sabes... solo querían no se... Llevar comida a su casa, ¿Qué ocurrirá con sus seres queridos? La misma desgracia que conmigo ahora mismo. Ya hay mucha gente en el hospital por mi causa, no habrá más, no por mí. Mi padre murió y nunca aprendí su lección, aquella vez que llegué tarde a casa si le dolía el hecho de que a mí no, el hecho de que gente sufría por mi causa. No me vengaré, no mataré Terreon, aunque mi vida este en juego.

Terreon queda sorprendido, sí que se parece a su padre... Ya entendía del todo y al igual que el joven observa la Luna.

Mientras se concentrabamirando la Luna, una onda eléctrica salió de todo el cuerpo de Kennay, su vistase nubló y cayó al suelo. Terreon deja la Luna rápidamente y cuando queríaagarrar al joven siente una gran descarga. - ¿Qué diablos...? ¡Kennay! – y susojos se cerraron...El joven cae desmayado y entran a su casa. 

Dant Kairus I: Travesía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora