Capítulo 2

168 7 1
                                    

Había una hoja de papel pegada al final del callejón, en la cual ponía ''Para Diana: eres una pringada, ¿cómo has podido creer en algún momento que quería quedar contigo y encima a solas? Qué ingenua eres, chica. Yo a ti no te toco ni con un palo. En fin, ahora que ya me he reido un rato escribiendo esta nota, que te den, ¡friki! Fdo.: Zayn''. No supe qué hacer. Me quedé un rato con la nota en la mano. Notaba las lágrimas caer desde mis ojos por todo mi rostro. He sido una verdadera gilipollas.

Por un momento pensé que alguien se interesaría por mí, que ya no sería más un desecho social, que dejaría de odiarme a mí misma, dejaría de ser una mierda. Pero no. Sigo siendo la misma gilipollas que he sido durante 17 años. Nunca le importaré a nadie. Me fui corriendo a mi casa. Quería morirme, no podía dejar de llorar. Desesperadamente nada más llegar a mi casa entré corriendo a mi cuarto, busqué un sacapuntas, y sin pensarlo dos veces me hice un corte, otro más, en la muñeca. En realidad en ese momento me hice más de uno. Sentía dolor físico, pero no era comparable al que sentía psicológicamente. Me dolían los cortes, pero más me dolía lo que me acababa de ocurrir. La humillación por la que acababa de pasar. Notaba como caía la sangre por mis muñecas y mis manos. Me odiaba muchísimo. Demasiado.

Decidí parar. Ya estaba algo más tranquila. Me tiré todo lo que quedaba de tarde encerrada en mi cuarto, y a pesar de que mí madre entró más de una vez para preguntarme que qué me pasaba, todas y cada una de las veces oculté mis cortes mientras le decía 'Estoy bien mamá, no te preocupes'. No quiero que mi madre sufra, y menos por una mierda como yo. No salí de mi cuarto ni para cenar. No cené. No me apetecía hacer nada. No me apetecía vivir. Vaya mierda de vida.

Mañana no sé qué cara le voy a poner a Zayn y a todo el instituto, porque ya se habrán enterado todos. Sé que Zayn se lo habrá contado a sus amigos, que a su vez estos se lo habrán contado a más gente, y se habrá expandido el cotilleo por todo el instituto lo más grande... qué horror. No quiero ni pensarlo. Estoy por faltar, pero es mi segundo día, y tampoco quiero darle mala impresión a los profesores ni quedarme atrás respecto a lo que estamos dando en todas las asignaturas...

Me quedé dormida dándole vueltas a la cabeza y pensando. Suena ese ruido infernal de mi viejo reloj-despertador. Cómo odio ese sonido, ag. Me levanto de la cama y en lo primero que pienso es en la putada que me hizo Zayn, y automáticamente me he arruinado el día recordando eso.

Me visto, llevo una camiseta lisa de color azul celeste de manga corta que me está algo grande, pero aún así me agrada cómo me queda, también llevo unos leggins negros que me hacen unas piernas bonitas, y de calzado llevo unas zapatillas azules básicas. Realmente mi vestuario es muy simple y normal, aunque nunca me he preocupado demasido por mi ropa, no es algo que me importe mucho. Me peino, dejo mi cabello rojo suelto, como casi siempre, y por último me cepillo los dientes. Cojo mi mochila cargada de libros y allá voy. Al puto instituto.

Llego, entro al aula y están todos otra vez en corrillos, puesto que el profesor aún no ha llegado, cada uno con su ''grupo''. Las chicas, los pacíficos, y los chicos. Y sí. Ahí está. Zayn entre todos sus amigos.

¡Este es el segundo capítulo de la novela que estoy empezando! Espero que los pocos que la leeis os esté gustando, relamente me cuestra trabajo continuar la historia porque tengo muy poca imaginación... jajajajajaja. Por favor, ¡comentad, votad y compartidla! Gracias <3

Someone Else.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora