Había despertado muy tarde el día posterior. Había llegado a mi casa a las 6:30 de la mañana. Toda mi familia aún estaba durmiendo. Mi madre se levantaba a las 8 y mi padre a las 7 junto con mi hermano.
Mi celular estaba muerto, y de seguro cuando lo encienda tendré miles de mensajes de mis amigos. Aunque quería hablar con ellos aún no sabía como explicarle porque estuve toda la noche con Harry Styles y no con ellos.
Pero en este momento lo único que quiero hacer es descansar en mi cama porque presiento que está noche mis demonios querrán salir a la luz.
***
Había terminado de cambiarme cuando el reloj marcó las nueve de la noche. Mis amigos me esperaban afuera gritando que debía ir más rápido.
Salí rápidamente de mi habitación saludando a mi padre con un beso en la mejilla, informando que no me esperen despiertos. El sólo rió y con una sonrisa me advirtió que si no me divertía me golpearia en la mañana.
Mis padres aprueban todas mis salidas con mi amigos por el simple hecho de que soy una buena hija... dentro de casa y delante de ellos.
Salí rápidamente saludando a mi familia. Detrás de la puerta, aquellos seis amigos de vida me esperaban, y a diferencia de otros días que me recibían con una sonrisa, en esta ocasión no fue así: Estaban todos serios con los brazos cruzados.
-Eh colega, ¿Porque esa cara? -Pregunté intentando romper el hielo.
-¿Donde estabas anoche?
-Te esperamos.
-¡CREÍMOS QUE HABÍAS MUERTO! -Grito por último Randall luego de las preguntas rápidas de Drew y Roch.
Los observe por un momento y luego una sonrisa enorme se posó en mis labios.
-Aww, ¡sois unos monos! ¡Os preocupais por mi!
Los abracé o bueno, lo intenté. Mis bracitos no alcanzaban a abrazar a estas bestias.
-¡No intentes excusarte con abrazos, nos debes una buena explicación! -Exclamó Troy.
-Lose y lo siento pero ahora sólo quiero divertirme, andando, luego hablamos.
Ellos se miraron y sonrieron. Me abrazaron por los hombros y juntos comenzamos a caminar por la oscura calle.
***
Estábamos afuera de una enorme mansión, y no sabíamos porque. Nuestro plan era meternos a un bar y tener una tranquila noche, pero aquella casa llena de personas, música y luces de colores llamaba mucho nuestra atención.
Entramos y el aire se encontraba muy denso. El olor agrio del sudor se sentía y mis tímpanos dolían al sonido de La Gozadera.
Comenzamos a adentrarnos al lugar y pronto comencé a notar como varios de mis amigos comenzaban a bailar. Rei al verlos ahí, nunca los había visto bailar de esa manera.
-Venga Eider, seamos tontos por una noche. -Dijo Randall detrás mia.
Lo mire como tendió su mano. Lo pensé por un segundo y la verdad es que tenía ganas de hacerlo. Tome su mano y rápidamente comencé a moverme con mis amigos.
Nunca me había parecido buena esa canción pero en ese momento no podía dejar de gritar la letra de la canción mientras bailaba con aquellos cuatro payasos (si, los otros dos malditos se habían ido).
La canción terminó rápidamente puesto que habíamos comenzado a bailar cuando la canción ya iba por la mitad.
En ese momento parece que el DJ leyó mi mente, pues la canción que yo quería que sonase, Work de Rihanna comenzó a retumbar en los amplificadores.