END OF THE DAY ||A.M||

CAPÍTULO 4

— ¿Quién esta ahí? —pregunte con la voz temblorosa y no recibí respuesta.
— Ellos tienen razón, eres una lunática —Murmuré y seguí con la limpieza.
— No lo eres —dijo la voz de un chico se hizo presente y entre la oscuridad salía una sombra.
— No me hagas daño, por favor —supliqué mientras retrocedía.
— No vengo a dañarte —ríe— He venido a ayudarte, Chloë.
— ¿Quién te envió? Se supone que estoy haciendo esto para poder tener mejores notas y no requiero de tu ayuda.
— Bien —suspira— Supongo que primero deberíamos conocernos.
— ¿Qué es lo que quieres? —preguntó suspirando.
— Ser tu amigo —sonríe— Yo solía ser como tú, hasta que conocí una persona que decidió ser mi amigo y me ayudó, quiero hacer lo mismo por ti.
— ¿Y hasta ahora apareces? —pregunto seria— No te conozco así que no intentes nada
— Mi nombre es Antony Lahey —sonríe y extiende su mano, la cual rápidamente bajó al ver que no tenía intenciones de saludarlo— Si aparecí hasta ahora es porque tengo miedo, se lo que es estar en tu lugar y sé cómo es desconfiar de alguien que quiere ayudarte; tenía miedo de que me alejaras o me rechazaras y siguieras sufriendo por culpa de esos idiotas.
— Chloë Laiz, pero prefiero Tomlin —estrechamos nuestras manos y después de mucho tiempo, siento que tendré un amigo.
— Un gusto Chloë —sonríe— ¿Tienes alguna habilidad? Ya sabes, podríamos intentar conectarnos por esos lados.
— Mi única habilidad es arruinar todo, no hay nada a mi alrededor que se salve —suspiro y continuó limpiando.
— No es cierto, no deberías culparte por todo lo qué pasa a tu alrededor; pero sigamos ¿Qué es lo que te apasiona?
— Gracias, pero creo que esas palabras pierden el significado con los años —murmuró y me siento— Mi pasión es el leer, es lo que me saca de este mundo y me hace vivir miles de historias.

[...]

Llegue a casa después de un largo día y me recosté, me levante después de 5 minutos, tome mi pijama y me duche.
Al salir recogí mi cabello en una trenza de espiga y tome mi celular para escuchar musica, al encender la pantalla tenia mensajes nuevos de un número desconocido.
Lo abrí aún sabiendo que nadie se interesa en hablar conmigo y tal vez se equivocaron de número.

Desconocido.

Paso por ti a las 7.
Chloë, no te asustes.
No digas nada, sólo
sal de tu casa y ahí
estaré.

¿Quieres que
confié en ti?
No se tu nombre
y no te conozco

Pronto me conocerás,
solo ven conmigo que
tengo mucho que
mostrarte.
Por Favor.

Bien, iré pero creeme
que si me haces perder
mi tiempo te pongo una
orden de alejamiento.

«Esta bien, solo saldrás con un chico desconocido, pero todo esta bien» Me decía mi consciencia
Me puse unos jeans, mis vans y una sudadera Celeste.
Tome las llaves de casa, mi celular y salí.

— Hola, lamentó todo ese suspenso —ríe— Pero eso lo hace más interesante.
— No te preocupes —sonrió de lado y me acerco a él— Igual me gusta el misterio
— Creo que seremos muy buenos amigos —sonríe— Ahora sígueme, tengo algo preparado.
— Okey —respondí mientras seguía sus pasos.
Seguí a Antony hasta el bosque y ahí fue donde tomó mi mano para guiarme y no perderme; esto parece una escena de película donde la víctima será brutalmente asesinada.
— ¿Qué hacemos aquí? —pregunto haciéndose notar mis nervios.
— Quiero que veas esto —sonríe— Pero nadie más puede saber sobre esto.
— ¿A quién le contaría algo? —pregunto riendo— Soy la marginada solitaria.
— Claro que no lo eres, ahora somos amigos —sonríe y comenzamos a escalar las piedras para finalmente obtener una hermosa vista de la ciudadanos y la luna.
— Esto es hermoso —susurro mientras observo todo.
— Lo sé, me gusta venir aquí cuando quiero pensar, pero hoy intentaremos conocernos ¿vale? Puedes preguntar lo que quieras.
— Está bien, solo acepto porque me gusta el lugar —digo riendo y comienzo a formular mis preguntas.

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