END OF THE DAY ||A.M||

CAPÍTULO 50

Después de haber rociado a los chicos para que Abraham no pudiera rastrearlos salimos rumbo al bosque, pero salimos de la frontera. Antony iba con nosotros y acompañado de una pequeña mentirita, los guardias no preguntaron nada.

— ¿Entonces una chica dijo que le daría su primer cachorro y no la mataste? —pregunta Miriam exaltada— si yo encontrara así a Antony mataría a la chica, después lo castro a él.
— Las cosas no salen bien cuando me dejo llevar por mis instintos —digo y seguramente todos -menos Antony- recordamos lo que pasó.
— Si, fue lo mejor que pudiste haber hecho —dice Jackson entre risas.
— ¿Qué harás? —pregunta Antony— ha sido un idiota más de una vez en el día, yo sugiero que lo castres para que no tenga descendencia y aprenda la lección.
— Cuando estábamos en Londres y algo así pasaba peleábamos, supongo que por eso nos trajiste ¿no?
— Supones bien —sonrío— pero cuerpo a cuerpo, sin lobos.
— Si te golpeamos Abraham va a matarnos —dice Antony— y yo no quiero morir aún.
— Es más fuerte de lo que parece —dice Jackson y se quita la camisa— así que empecemos.
— De acuerdo —me quito mi suéter y blusa quedando en top deportivo— ¿Qué esperan? —digo a Miriam y Antony.
— Pensé que pelearíamos no que haríamos un show nudista —dice Antony y se quita la camisa— pero es más cómodo sin camisa.
— Comencemos —dice Miriam y los golpes comienzan a caer, como licántropos sanaremos rápido así que no quedaran hematomas ni nada parecido.

[...]

— Tenías razón —gruñe Antony— es más fuerte de lo que parece.
— Gracias —digo mientras me pongo mi blusa y suéter.
— Ya es tarde, debemos volver —dice Jackson mirando el cielo.
— Si —suspiro— volvamos.
Miriam ayuda a Antony a levantarse y seguimos el camino por donde vinimos.
Solo espero que Abraham no esté haciendo un drama por esto.
— Estamos en problemas —dice Antony mientras más nos acercamos— Abraham va a matarnos.
— No, al parecer no lo hará —dice Miriam en cuanto llegamos a la frontera.
— Es un alivio que no haya enloquecido —dice Jackson riendo y entramos a la manada.
— Mi vida seguirá —dice Antony con emoción. Pero algo no anda bien, lo presiento.
— Si —rio— vuelvan a su casas antes de que los encuentre y les de un sermón sobre que es malo ayudarme.
— Nos vemos mañana —nos despedimos y todos tomamos un rumbo diferente.

– Raramente su lobo no ha hablado conmigo diciéndome que está molesto con nosotras.
– Se lo prohibieron para que nos llevemos la gran sorpresa.
– Tal vez deberías dejar de tentar tu suerte –gruñe– terminará dejándonos.
– Ambos moriremos, no creo que sea tan tonto.
– Bien, solo se más cuidadosa.

Llego a la mansión y al entrar camino hacia la sala encontrándome a la mayoría del personal ahí.
— Luna, que bueno que llegó —veo como algunas de ellas lloran y mis ganas de matar a Abraham regresan.
— ¿Qué les ha hecho? —preguntó a Sarah, que fue quien me recibió.
— Nada —solloza— lo bueno es que usted ya está aquí.
— Dime que les hizo —la abrazo y sus sollozos aumentan.
— Nos dijo que si decíamos algo nos iba a despedir —exhalo y la suelto.
— ¿Está aquí? —pregunto molesta.
— En su despacho, pero no haga nada Luna, por favor —solloza y me recuerda a mí, cuando aquel hombre abusaba de su poder para dañarme.
— Solo hablaré con él —sonrío y la abrazo— todas vayan a descansar —ordeno.
— El Alpha no nos dejará —dice una mujer.
— Lo que el Alpha diga a mi me importa una mierda, ahora vayan a descansar —ordeno y poco a poco la sala queda vacía.
Corro hacia su despacho y abro las puertas de un golpe.
— Eres un idiota —grito y sus ojos se encuentran con los míos— Esas personas no tienen la culpa de nuestros malditos problemas.
— ¿Dónde estabas? —arrastra sus palabras y veo una botella de licor en su mano.
— No cambies el tema —gruño— Estás abusando de tu poder, la que debería actuar como perro rabioso soy yo, pero en cambio tú lo haces porque no sabes contenerte. Esas personas ni siquiera sabían nada de lo que pasaba y les hiciste algo, no quiero que vengas con tu excusa de soy un Alpha y mis celos van a otro nivel porque créeme que me voy de aquí, no importa si muero pero al menos escapare de tus dramas.