CAPÍTULO 45

189 14 3
                                    

La noche había caído y Abraham dormía a mi lado. Por mi parte, solo había dormido poco, la marca está quemando porque aún no completamos el proceso y es incómodo.
Me levante cuidadosamente de la cama para no despertar a Abraham y baje, busque mi bolso en la sala y cuando lo encontré lo lleve a la cocina.
Rebusque entre mis cosas un "ungüento" que calmaría el ardor, en ambos, por unas horas, tome algo de este entre mis dedos y lo pase sobre la marca haciéndome sentir un alivio refrescante.

— Pensé que huirías de nuevo —la voz de Abraham me saca de mis pensamientos y lo veo recargado en el marco de la puerta.
— Lo siento, no quería despertarte —rápido guardo las cosas en el bolso y lo dejo en el suelo.
— No estaba dormido —dice y me abraza haciendo que el ardor vuelva.
«Mierda»
— ¿Por que no? —pregunto separándolo de mi.
— Por la misma razón que tú —ríe— ¿Qué era lo que pusiste en mi marca?
— Algo para quitar el ardor por algunas horas, quería dormir, pero no funcionó —bufo— si apenas me abrazaste y volvió.
— Bueno —ríe y toma mi rostro entre sus manos— debiste decirle a la bruja que tu Mate es un Alpha, porque así nuestra conexión es más fuerte que la de un licántropo común.
— ¿Por qué tenías que ser un Alpha? —sonrío y une nuestros labios en un acalorado beso que subía más de tono con cada segundo que pasaba.
Abraham abandono mis labios y paso su mano por mi cuello, eliminando cualquier rastro de aquel ungüento. Lentamente se dirigió a la marca dejando besos húmedos y provocando una excitación inexplicable en mí, mis manos se aferraban a sus brazos y sentía que mis piernas dejarían de sostenerme en cualquier momento; al parecer él se percató de eso y me subió sobre el mesón, ahora fui yo quien beso su marca obteniendo ligeros gruñidos de su parte.

[...]

Por la mañana desperté gracias a los rayos de sol que entraban por la ventana, me giré para ver a Abraham pero no había nadie, y me sentí como algo de una noche.
Me levante y cubrí mi cuerpo con la sábana, tome ropa limpia del armario y me di una ducha, cepille mi cabello y lo deje suelto.
Me puse unos tenis y decidí salir al bosque, pero se que Abraham estará abajo y me impedirá salir "por mi seguridad", así que tomaré un rumbo diferente.

Abro la ventana y ya no hay guardias en cada entrada, así que puedo salir; salgo al balcón y bajo cuidadosamente hasta estar en el suelo, oculto mi olor y corro lo más rápido que mis piernas me permiten hacia el bosque antes de que alguien se de cuenta de que no estoy ahí.
Al estar algo adentrada dejó el bolso en un árbol y me transformo para darle algo de libertad a Nia, se la merece.
Corro por el bosque sintiendo el aire mover mi pelaje, pero algo me detiene, mejor dicho, alguien.

— ¿Eres tú Chloë? —pregunta Antony y muevo mi cabeza de arriba hacia abajo.
— ¿No te molesta si me quedo contigo? También tengo que liberar a la bestia. —ríe y niego con la cabeza.
Veo como deja una mochila en el suelo y se transforma en un gran lobo marrón.

END OF THE DAY  ||A.M||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora