Mi "amiga" comenzó a sonreír hipócritamente, podía notarlo pero se fue y volvió a cerrar la puerta.
Miré a Carlos y el a mi, pasaron unos segundos y comenzamos a reír, no sé de que reímos pero lo hacemos, y me gusta.
Salimos de ahí y volvimos a la sala con los hermanos, el ambiente se tornó incomodo, tanto para Carlos como para mi.
(...)
Me desperté y sentía una mano rodeandome por la cintura, al instante recordé que le pedía a Carlos que se quedara a dormir, los hermanos se fueron en la madrugada, ya muy tarde.
Por fin era sábado y eso me ponía muy de buenas, no por que fuera a salir o algo por el estilo, si no por que tengo todo el día desocupado y puedo dormir sin preocupaciones.
Escuche mi teléfono con el tono indicándome que era un SMS.
"Tengo una gran ventaja de que Carlos y tú aún no sean nada, y aunque lo fueran, el terminaría estando conmigo, ups :)x"
Era un número desconocido pero por el texto podría jurar que es Melissa, maldita perra.
El resto del día Carlos estuvo conmigo hasta que se hicieron las diez de la noche y el tuvo que irse. Nos despedimos y subí a mi habitación y me di un baño, lo necesitaba bastante y me ayudaba a relajar, pero no podría mientras tuviera las palabras del mensaje de Melissa, ayer estaba feliz de que haya vuelto pero ahora solo pienso que llego para arruinar toda mi vida.
