Narra Carlos.
Escuche un grito de Jane y seguido de eso unos golpes bastante fuertes. Corrí hacia donde ella estaba y la encontré inconsciente en el suelo.
Estaba demasiado asustado, no sabía que hacer así que la llevé rápidamente al hospital. Al llegar, unos paramédicos me quitaron a Jane de los brazos y la recostaron en una camilla. Nunca creí que algo así pasaría, no a Jane.
Marque el numero de Luis y le expliqué lo que había pasado, no tardo mucho en llegar.
(...)
Había pasado un día de que Jane se cayó por las escaleras y aún sigue inconsciente, el doctor nos dijo que tal vez era por los analgésico que lo administraron.
Me encontraba a solas en la habitación con ella, sus padres no llegaron ayer por que no había vuelos hacia acá.
-Jane. Nunca creí que esto te pasaría a ti, me tienes tan preocupado, necesito que despiertes, no me gusta decirte todas estas cosas sabiendo que estas inconsciente, seguramente ni me escuchas y no sabes que esto está pasando. Me atrevo a decir que te amo, Te amo, Jane. En tan poco tiempo has logrado entrar en mi corazón y cuando estoy contigo me siento un nuevo yo, no me arrepiento de nada, por favor, tienes que despertar.
Y parece como si me hiciera caso, comenzó a abrir los ojos lentamente, eso era demasiado para mi, parece que vuelvo a respirar.
-¿Donde estoy?-Dijo con la voz notablemente cansada.
-Te caíste por las escaleras en tu casa y te traje a un hospital. Me alegro que ya hayas despertado.
-¿Quien eres? ¿Me llamo Jane? -Esas dos preguntas hicieron que mi mundo viniera abajo, de nuevo.
-Espera, ¿no recuerdas nada?- Le pregunté.
-No.
No sé que es peor, que no recuerde nada o que los doctores no vengan.
