-¿Sí? Vamos, dimelo.-Dije y puse una sonrisa sincera.
-¿Quieres ser mi novia?-Solto las palabras como un balde de agua fría sobre mi.
La sonrisa se borro de mi rostro pero enseguida se hizo una sonrisa aún mas grande y lo abracé con todas mis fuerzas.
-Claro que quiero, Carlos.
Después de eso nos paseamos un buen rato en el parque e íbamos agarrados como la feliz pareja que eramos.
Decidimos parar para cenar algo en un local de comida que estaba dentro del parque. El parque solo estaba abierto por las noches así que no nos preocupamos por que cerraran, al fin y al cabo cerraban hasta las cinco de la mañana.
Al pasar por el local de comida nos sentamos en una mesa del rincón y comenzamos a platicar.
-¿Por que esperaste hasta hoy para decirmelo?
-Jane, entiende que tenía muchos nervios y ahora que llego Jake o como sea que se llame, pensé que todo esto cambiaría.
Nuestra platica fue interrumpida por la voz de una chica que llego a nuestra mesa.
-¿Van a orden...-Y si, era la pendeja de Melissa, ¿que carajos hace ella aquí?-Agh ¿que haces aquí?-Me preguntó con repugnancia.
-Tal vez estoy aquí por que vine al parque y por que quiero cenar algo así que si no te molesta dejarme pedir mi puta orden ya y no quiero que me hagas mas preguntas.-Dije como si me hubiera hecho mil preguntas pero sé que solo hizo una, solo era para aclarar.
-¿No quieres que vayamos a cenar a otro lugar Jane?-Carlos me preguntó de una manera muy tierna.
-No amor, esta tarada no va a salirse con la suya, ¿que vas a pedir?-Le dije a Carlos mientras volvía a mirar el menú.
-¿Como que "Amor"?-Dijo Melissa, claramente más molesta que un toro en una corrida.
-Te dije que no hicieras más preguntas. Voy a querer una hamburguesa de nuggets de pollo y un refresco de cola por favor.
Y así fue, la estúpida de Melissa no arruino nada.
Al pasar de la noche nos encontramos a Jake pero con el todo fue normal, hasta logre que Carlos le hablara y termino muy bien.
(...)
El día fue el mejor de la semana, puedo asegurarlo, Carlos me encanta, como es posible que antes lo detestara?
-Descansa, mi amor, te quiero.-Dijo el mientras me abrazaba por la espalda acurrucado en mi cama junto a mi.
Me encantan esas palabras saliendo de su boca y sabiendo que van para mi "Mi amor" que hermoso.
