Han pasado unas semanas de que comencé a andar con Carlos y cuando tiene oportunidad, Melissa sigue molestando, ya estoy harta de esa tipa que se decía ser mi amiga. Ale siempre estuvo de su lado eran esas amigas inseparables y yo ahora me doy cuenta de que era el reemplazo de la otra cuando faltaba o algo.
Hoy era sábado por la noche y decidí mandarle un mensaje a Carlos para darle las buenas noches.
"Hola mi amor, ¿Como estás? Espero que bien, solo te dejo este mensaje para decirte que te extraño y mañana nos podemos ver?"
5 minutos después recibí una respuesta.
"Hola, querida, no soy Carlos, soy Melissa, Carlos fue al baño, no debe tardar, por cierto, no nos molestes, la estamos pasando bien, bye"
Ahora si la mato, y a él pues a ver que le hago.
Una gran impotencia por no poder ir a partirle esa cara de plástica a Melissa, se apodero de mi, miles de sentimientos y pensamientos pasaban por mi mente, es decir, ¿Que harán? No quiero imaginarme, tenía entendido que Carlos saldría hoy con Luis.
(...)
*bip bip*
Era una llamada de Carlos, anoche no pude dormir pensando en que pendejadas haría.
-¿Diga?-Conteste cortante.
-¿Jane? ¿Estas bien?
-Si, gracias por preguntar.
-¿Por que tan de malas? ¿Te llego?
-No, no es algo que deba importarte.-Estaba realmente enojada.
-Voy para tu casa, llego en cinco.
Iba a responderle que no quería verlo pero antes que pudiera hacerlo, este había colgado.
