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Mire a mi primo, el cual, me había dado la espalda en todo el día.Curioso, me acerqué, con un libro de colorear. Me senté a su lado.
—Daryl~ —murmuré, para luego soltar una risa. —¿Quieres pintar?
—No...
—¡Pero mira! Hay dibujos de galletas y de muchas otras cosas.
—¡Ya te dije que no quiero! —exclamó.
Lo mire asustado para luego correr hacia las piernas de mi madre.
—¡Mami! Daryl me asustó...
—No lo molestes, Lawliet. —me miro. —Daryl esta muy triste.
—¿Por qué Bill es piedra? —me cubrió la boca y asintió. —Je~ de seguro mi tío Bill volverá, ¿Verdad? Quiero decir, Bill decía que la madre de Daryl no volvería y ¡Boom! Volvió _____.
Para un niño de 4 años, eso era algo realmente posible, pero a como fueron pasando los años, me di cuenta de la gravedad del asunto.
*~*~*~*~*~*Ha pasado mucho tiempo desde entonces. Catorce años para ser exactos.
Mi nombre es Lawliet Cipher, de 18 años edad, hermano menor de Fear e hijo de Mabel y Will.
Durante estas últimas semanas —casi un mes. — Daryl cambió un poco.
¿A qué me refiero? Bueno, parece que en ves de crecer en altura, se esta encogiendo.
Se ha vuelto más responsable y un poco más unido a mi familia. Aunque si algo nunca cambiara de Daryl, sin duda, es su carácter.
Sigue igual de enojón.
Quiero preguntar el cambio de actitud tan repentina, además, sería un buen tema de conversación y podríamos volver a ser unidos.
Y en algún futuro, podría decirle lo que siento.
Era de noche y mire como el rubio salía hacia el patio de mi casa. Lo seguí.
Me detuve al ver a mi hermano, conversando con él.
—¡De seguro tienes a alguien más, Fear!
—Daryl, estás actuando de una manera tan... Fastidiosa. —lo mire confundido. —Eres demasiado inseguro y celoso.
—¡A-así soy! —dijo molesto. —¡Lamento ser así!
—Te quejas de que no te hago caso ó que no soy lindo contigo, pero cuando intentó serlo, ¡Te apartas ó me golpeas!
Reí por lo bajo, al imaginarme a mi hermano siendo golpeado por el rubio.
Daryl bajó la mirada, avergonzado. Mis mejillas ardieron, al ver como las mejillas del rubio se tornaban rojas y comenzaba a llorar.
—L-lo siento, Fear... —se cubrió la boca, silenciando un sollozo. —L-lo siento...
—¿Lo sientes? —asintió. —¿Por qué?
—¡Y-yo... Yo he echo todo mal! ¡Tu no mereces esto! ¡Mereces algo mejor! —exclamó rompiendo en llanto. —¡Lo siento!
El rubio se dio media vuelta y comenzó a caminar en dirección al interior de la casa.
Hasta qué Fear lo tomó del brazo, deteniéndolo.
Mi hermano lo tomó de la cintura y lo acercó a él, mientras que con su mano libre, lo tomaba del mentón.
—Yo no quiero lo mejor...
—Fear... —bajó la mirada.
—Hey... —lo obligó a mirarlo. —No estas haciendo nada mal...
El rubio tomó el rostro del peli-azul entre sus manos.
—Eres... Un idiota, Fear...
—Y tu eres... Un oxigenado. —rió por lo bajo.
—Mi cabello es natural~
Ambos rieron.
Fruncí el ceño y decidí acercarme lentamente a ellos.
—Cállate de una buena vez, Daryl.
—Cállame, Fear...
Y se besaron.