Counting Stars. [Darliet✨Feryl].

⭐️Capítulo 19⭐️

—Al día siguiente—.

Salí de mi casa, algo desesperado. Caminé rápidamente hasta la casa de mi rubio.

Al llegar, toqué la puerta, la cual, fue abierta segundos después.

Daryl tenía los ojos llorosos y su nariz algo roja.

—¿Estás bien...? —me vi interrumpido.

Sentí como me abrazaba con fuerza, mientras lloraba.

—¡Lawliet! —sollozó. —¡Te extrañé!

—¿Está todo bien? ¿Por qué lloras?

—¡Lo lamento! —me tomó del cuello de mi camiseta. —En verdad lo siento...

—¿Por qué te disculpas?

—¡Le hice caso a mi papá! —exclamó. —¡No debí de haberlo hecho!

—¿Podrías explicarme?

Tomé su rostro entre mis manos y comencé a secarle las lágrimas con mis pulgares.

—M-mi papá... —suspiró. —Se opone a lo nuestro... Y me dijo que me alejara de ti... —comenzó a llorar de nuevo. —¡Y yo le hice caso!

Lo mire sorprendido.

—Daryl, escucha...

—¡Perdóname! —me volvió a abrazar.

—Está bien...

—¡No, no lo está! —me miró. —¡No me dejes, por favor! ¡Yo te amo!

—Por supuesto que no te voy a... —me vi interrumpido.

—¡Prometiste que siempre estarías conmigo!

Negué divertido y lo besé.

—Maldita sea, Daryl. —junté nuestras frentes. —Siempre estaré contigo.

Él soltó una pequeña risa, hasta que ambos, logramos distinguir a un rubio de reojo.

Daryl me apartó.

—Daryl. —dijo entre dientes.

—L-lo siento, papá.

—Bien. —suspiró y me miró. —¿Por qué no te vas, llorón?

Sonreí.

—Claro que me iré, Bill.

—Perfecto.

Tomé a Daryl de la mano.

—En cuánto terminé de hablar con mi novio, vine a verlo.

Él frunció el ceño.

—Daryl no tiene permitido salir con otro chico.

—Exacto. —reí. —Sólo conmigo, lo entiendo.

—Lawliet... —susurró mi novio.

—Escucha bien, Lawliet. —frunció el ceño. —No tolero que mi hijo sea homosexual y MUCHO MENOS tolero que este contigo.

—En ningún momento pedí tu punto de vista, tío Bill.

—¡Lawliet!

—¡Bien! —exclamó. —Daryl, entra a la casa.

—Pero papá...

—¡Qué entres a la casa!

—¡No! —exclamó. Lo miramos sorprendidos. —¿Por qué te molesta tanto?

—¡No lo sé!

—Yo quiero a Lawliet, papá. —me abrazó.

—Si, pero... —se vio interrumpido.

—Siempre me dijiste que aceptarías todo, con tal de que yo fuera feliz. —él lo miró sorprendido. —Esto me hace feliz, ¿Por qué te opones?

—No tengo que discutirlo contigo, Daryl. —me fulminó con la mirada y tomó a su hijo del antebrazo. —Estás castigado.

—¿¡Por qué!? ¡Pino nunca me castigó!

—¡Pino no es tu padre! —lo metió a la casa.

—¡Daryl! —exclamé.

Sentí como ponían una mano en mi pecho, deteniéndome.

—No, déjalo en paz. —me empujó levemente. —Mejor vete ó llamaré a tu madre.

Fruncí el ceño y me di media vuelta, dispuesto a irme.

Caminé algunos metros, maldiciendo a Bill.

—¡Lawliet!

Me volví.

Daryl se lanzó —literalmente— a mi. Lo tomé con fuerza de las piernas, evitando que cayera.

Sentí como me brindó un beso en los labios. Correspondí.

Nos separamos luego de unos segundos.

—¿Qué paso con Bill?

—Un poco de fuego azul lo dejó quieto. —rió por lo bajo.

—¡Daryl...! —y me brindó otro beso.

Sentí como mordió levemente mi labio al separarse.

—Espérame esta noche. —susurró.

—No. —dije firme.

Él me miró con desilusión.

—Bien...

—Yo vendré.

Y el rubio sonrió.

—Te voy a esperar~

Ambos reímos por lo bajo.

—¡Daryl Cipher!

Nos volvimos a ver a su padre, el cual, cubría su boca.

Solté a Daryl, el cual, al tocar el suelo, me empujó con delicadeza.

—Sólo me despedía...

—¡Castigado! ¡No saldrás de tu cuarto!

—Bien. —dijo fingiendo molestia.

Y se retiraron.