—2 semanas después—.
El rubio mordió su labio, mientras enredaba sus dedos en mi cabello.
—La-Lawliet... —jadeó.
Me separé de su cuello, cuando escuché como abrían la puerta.
Me volví a ver al rubio, el cual, se encontraba respirando agitadamente y severamente sonrojado.
—¡Ya llegué, Lawliet...! —miró al rubio. —Agh, ¿Qué hace él aquí?
—El hecho de que se separara de ti, no significa que no sea mi amigo, Fear. —dije restándole toda la importancia posible.
—Si, como digas.
—También me alegra verte, Fear~ —canturreó el rubio.
—¿Hasta qué hora se quedará?
—No lo sé. —me encogí en hombros.
—Ya comenzó a oscurecer, será mejor que me vaya de una vez.
Miré como el rubio se ponía de pie. Imité su acción.
—Te acompaño, Daryl.
Él asintió y sin decir nada más, salió de la casa. Lo seguí, hasta que fui detenido por mi hermano.
—¿Daryl esta saliendo con alguien más?
Fruncí el ceño.
—Si, si esta saliendo con alguien más.
—¿Con quién?
—¿Por qué es de tu interés? Ya no tienen nada que ver...
Me liberé de su agarre y seguí a Daryl.
[...]
Ambos reímos.
Estábamos en el patio de la casa de Daryl, recostados. Mirábamos las estrellas.
Tomé la mano de Daryl, pero inmediatamente él presionó el agarre.
—¿Pasa algo? —cuestioné.
—Qui-quisiera pedirte algo... —murmuró.
—¿Qué cosa?
Él me miró. Su rostro estaba completamente rojo.
—L-la próxima vez que tengamos relaciones... —pasó saliva. —¿Po-podría ser el activo?
Lo mire realmente sorprendido.
—¿El activo? —asintió.
Mordí mi labio, algo preocupado. De ninguna forma me dejaría a mi mismo ser el pasivo.
Miré a Daryl, el cual, me miraba fijamente, esperando una respuesta.
—¿Q-qué dices?
—Y-yo... —negué.
—Oh... —bajó la mirada. —¿Te digo algo? —asentí. —Es bueno que hayas dicho que no...
—¿Por qué?
Fue cuestión de segundos, para que Daryl me tomara del cuello de mi camiseta y me jalara, colocándome encima de él.
—Me gusta que seas el activo...
—¿Te gusta? —cuestioné con tono seductor.
—Sip. —asintió. —Pero sólo eres MI activo.
—Y tú sólo eres MI pasivo.
—Puedes comprobarlo~
Reí por lo bajo.
Él me besó y yo correspondí. No paso mucho tiempo para que el rubio mordiera mi labio.
—Se va a inflamar... —murmuré.
—¡Venganza! —exclamó.
Negué divertido al mismo tiempo que el rubio se colocaba sobre mi.
—Lawliet...
—¿Qué?
—T-te amo...
Sonreí.
—También te amo...
Me volvió a besar, al mismo tiempo que lo tomaba de la cintura.
—Quítate la camiseta. —susurré.
Él asintió y comenzó a desabotonarse su camiseta negra a cuadros.
Levantó la mirada y se detuvo de golpe.
—¿Daryl? —cuestioné confundido.
—Fe-Fear...
Lo miré sorprendido. Me volví, encontrándome con mi hermano.
—Vaya... —suspiró. —Mi propio hermano...
—¿Có-cómo entraste? —cuestionó Daryl.
—Me diste tus llaves hace tiempo... —frunció el ceño. —Quería venir a hablar contigo. Sabía que estabas en tu casa, pues Lawliet te trajo. Toqué varias veces y ya que no abriste, supuse que estabas ocupado. —nos fulminó con la mirada. —Y si que lo estabas.
Y antes de que pudiéramos responder, Fear me había quitado a Daryl de encima y obligado a salir de la casa.
✨💫✨💫✨💫✨💫.
Si... Esta historia es algo corta:3.