Michael da un golpe en la puerta. -¿Luke?-no obtiene respuesta. Vuelve a dar un golpesito- Luke abre la puerta, debemos hablar.
-¡no lo haré!-dice Luke como niño pequeño.
-¡deja de comportarte como un niño y abre la maldita puerta!-Grita desesperado Michael.
- ¡¡ya te dije que no!!
Michael se resbala por la puerta hasta quedar en el piso, Luke hace lo mismo sin saber que al otro lado esta Michael en la misma posición.
Luke suspira antes de volver a hablar.-¿de qué quieres hablar?
-De nosotros-da una rápida respuesta Michael.
Luke cierra los ojos ahuyentando sus lágrimas.-no existe un nosotros, Michael.
-No lo existe porque tu lo quisiste así.
-¡yo no quise nada de esto! Además yo no fui él que se consiguió una novia y dejó a su amigo a un lado.
Y entonces Michael lo entendió todo.-Te enamoraste de mi.
Luke no dijo nada, sólo le dio un golpe a la puerta-. Siempre dijiste que el amor era cosa del infierno y que jamás te enamorarías, y... ¿por qué yo?-para empezar es porque es cierto, es cosa del infierno y en segundo, ¿cómo no hacerlo? Eres tan tú. Eres tan divertido y tan distraído, eres tan inteligente aunque digas que no. Michael eres tan Michael. Pero si estoy en el infierno contigo, tal vez no sea tan malo.
El de orbes verdes río con un sonrojo en sus mejillas.
- y entiendo que tú no lo sientas lo mismo que yo, soy muy Luke.
-y yo soy muy Michael-susurra Michael, jugando con sus dedos.
-y tú eres muy Michael-repitió Luke como un eco, con tono triste. Cayó bajo, estaba en un poso, en un poso que sólo Michael es capaz de salvarlo de la muerte segura.
Me he dado cuenta que tengo un problema con los posos lmao