El caldo había calado en su cuerpo y su calor la había hecho recuperar el habla y el buen color que había perdido en los últimos días. Hagrid había demostrado ser mucho más amable de lo que se imaginaba y escuchó toda su historia sin interrumpirla ni una sola vez, ni siquiera durante las largas pausas que necesitó al principio para sonarse los mocos de manera aparatosa
-Y por eso... - finalizó con voz entrecortada -. Lo he estropeado todo
Se secó las lágrimas nuevamente y tras inspirar para recomponerse miró al gigante con los ojos aún vidriosos
-No se que hacer
Su acompañante le tendió una taza de té y se sentó lo más próximo que podía sin espachurrarla.
-Bueno... he de reconocer que no han sido las mejores semanas de tu vida... - comenzó tratando de ganar tiempo para pensar -. Pero aún no está todo perdido. Estoy seguro de que no estarás tan sola... Sólo te hace falta esforzarte un poco...
El golpe de unos nudillos sobre el cristal de la ventana le interrumpió y ambos dirigieron la mirada hacia la ventana. Albus estaba sonriendo al otro lado mientras señalaba a la puerta
-¿Ves...? No está todo perdido -rió con voz grave mientras avanzaba hacia la puerta
Albus entró de manera desbocada y aunque al principio parecía muy contento a medida que hablaba de su prima se fue poniendo rojo de ira. Parecía que fuera él el más afectado. Anya solo podía sonreír de manera torpe, la situación se le antojaba algo graciosa
-Albus, es culpa mía. No debería haberme comportado así - repitió por vigésima vez
-Ya lo se, pero Rose se está comportando como una verdadera idiota - se quejó nuevamente
La nórdica se levantó y estrechó las manos de Albus, aún tenía los ojos vidriosos cuando le miró con fijeza, haciendo que el chico se ruborizara completamente
-Gracias. Intentaré arreglar las cosas
♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪♫♪
Anya había decidido mantener la cortina de su cama cerrada siempre que se encontraba en la habitación, aunque trataba de pasar por allí lo menos posible. Había decidido esforzarse por lo que estaba casi todo el tiempo en la biblioteca, leyendo. Albus pasaba algunas tardes con ella, pero desde que habían comenzado los entrenamientos de quidditch echaba de menos su compañía.
Kora se encontraba a su lado, royendo un trozo de papel sucio sin prestarle mucha atención. Agradecía enormemente que el animalillo no le guardara rencor, después de todo también le había desatendido a él durante su ausencia mental. Término que había inventado para no referirse a sí misma con palabras más burdas.Gimió y procedió a quitarle el papel de la boca al pequeño. Éste se resistió pensando que era un juego pero no le costó demasiado arrebatárselo.
"Gryffindor vs Hufflepuff - miércoles a las 7 "
¿Albus tenía un partido hoy? ¿Por qué no se lo habría dicho? Guardó el enorme tomo de cuidado de criaturas mágicas en su mochila y se encaminó por los pasillos. Aún era temprano pero el bullicio era atronador. Era el primer partido de la temporada y aunque Anya no podía entender el por qué de tanta emoción, decidió que se esforzaría por ir a ver a Albus a cada uno de sus partidos. Después de todo era la única persona que aún la apreciaba
ESTÁS LEYENDO
Harry Potter (Fanfic) - Los descendientes
Fantasy-No, no y no. Y vuelvo a repetirlo: ¡No! Anya subió las escaleras de caracol con la gracia de un colibrí, haciendo que los zapatos claquearan contra el frío mármol blanco. Alina Adler nunca había sabido convencer a su hija, y quizás era por ello qu...