[5]

694 87 23
                                    

  Will entró al Pabellón del Comedor con un brazo en la cintura de Lou Ellen y otro colgando por los hombros de Cecil, el trío estaba tan absorto en su pequeña conversación que por poco se pierden su turno en la fila para tomar algo de comida. Pero no con Cecil a su lado, quien al notar que iban tan sólo un poco retrasados en su lugar había corrido, empujando a bastantes otros niños hasta llegar a los refrigeradores y la barra de buffet, ya bastante vacíos.

  A veces se preguntaba si que su amigo tuviese un apetito tan grande también contaba como un problema, pero ese pensamiento se desvanecía casi al instante y se evaporaba para siempre de la mente del rubio. O bueno, temporalmente. Reaparecía cada vez que era hora de comer y se esfumaba tan rápido como llegaba.

  Por el rabillo del ojo pudo observar como Lou Ellen sacaba algunas sodas de uno de los refrigeradores ya casi vacíos, mientras que a su derecha Cecil se empeñaba en elegir paquetes de galletas, papas y cualquier cosa que no fuera saludable y hacerla pasar por comida. Soltó un suspiro, y se apresuró a tomar algún par de frutas para más o menos intentar remediar la cantidad de carbohidratos innecesarios que su amigo estaba a punto de hacerlo comer.


—¿Qué opinan de los nuevos?—preguntó Cecil después de un rato, dándole una mordida a unos Twinkies de vainilla.

—No los he notado, ¿quiénes son?—respondió de igual manera una muy hambrienta Lou Ellen, que devoraba una bolsa de papas como si en eso se le fuera la vida.

—Dos raritos, ambos parecen vampiros. Hablan otro idioma, Portugues, creo—el campista de la cabaña de Hermes parecía más interesado en sus pastelitos que en la conversación.

Italiano—corrigió Will, limpiándose los rastros de queso de las manos con una servilleta—. Y no son raritos, al menos a mí no me lo parecen.

  Sus dos mejores amigos compartieron una mirada, frunciendo ligeramente el entrecejo, y por la manera en la que su boca se abrió y se vio el bulto del bocado descender por su garganta Will podía jurar que Lou Ellen le iba a replicar algo cuando la voz del Señor D. resonó en los altavoces.

—Como ya saben—comenzó con su tono neutro y desgastado, jugueteando con una uva mientras sujetaba el micrófono con la otra mano—, cada que se nos acaban los suministros les toca a algunos de los campistas mayores resurtir nuestros alimentos. Muy desgraciadamente, esta vez se nos han acabado antes y como todos los miembros del profesorado han sido asignados a alguna tarea que requiere todo su tiempo esta vez tendrán que ir solos.

  La manera en la que arrastró las palabras hacían parecer que realmente no le importaba qué tan grave pudiese ser el asunto. ¿Mandar a varios chicos con trastornos de Déficit de Atención o Dislexia solos a comprar la comida que alimentará a un campamento todo un mes sin ningún adulto que los proteja? Sin embargo, Will intentó desviar su atención de las voces en su cabeza hacia la realidad nuevamente.

  Se escucharon murmullos apagados, algún que otro grito y finalmente, todo el pabellón comenzó a intercambiar miradas. A su lado, pudo sentir a Cecil tensarse y Lou Ellen buscó su mano a ciegas, apretándola febrilmente una vez que la hubo encontrado. 

—Los campistas que este mes irán por los suministros serán Perry Jhonson, Annie Belle, Luke Castellan y la recién llegada Bianca di Angelo. Por favor, pasen a la oficina de Quirón tan pronto acaben de comer para que mañana a primera hora puedan salir y estén de regreso en la seguridad del campamento antes del alba del Miércoles, gracias.

  Hubo un silencio en el que Will intentó ignorar con todas sus fuerzas la manera en la que su director se había referido a la institución como un campamento y no como un orfanato. Porque, realmente, eso es lo que era. El Orfanato Media Sangre, especializado en niños con trastornos desde épocas 1913.

  Y también intentó con todas sus fuerzas ignorar el hecho de que él era un niño trastornado.

><><><><><><><><><

No, no quiero discriminar contra los niños trastornados. Yo misma soy una de tantos ellos. Simplemente busco que entiendan qué es ser un niño con trastornos, nuestras inquietudes y debilidades. El tío Rick lo ha manejado bastante bien en los libros, pero les recuerdo que aquí no hay padres divinos, nada que justifique que son diferentes, entonces pues... va a haber muchas inseguridades de esa parte.

Oh, por cierto, he publicado un nuevo Fanfic corto de Solangelo llamado "Color blind". 

Pueden encontrarlo en mi perfil, espero les guste

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pueden encontrarlo en mi perfil, espero les guste. <3

Suspiros Espectrales ||Solangelo|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora