CAPITULO 2

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A la salida me doy cuenta del gesto que Carlos hace. Se pone delante de nosotras, levanta los brazos e inspira el aire con los ojos cerrados, como que si salir le diera más fuerza para vivir.

A él también le gustan los libros así que decidimos ir primero a la feria que han organizado en el centro de la ciudad.

Me gusta ver como un niño que se esta muriendo disfruta con unos libros. Aprovecho yo también para comprarme un libro y mamá se pasa el momento haciéndonos foto y diciéndonos que la miremos. Está muy contenta. Después decidimos ir a comer al MC Donals y de ahí al parque.

-Mira a tu hermano vuelvo enseguida.

-¡Acabas de ir al baño en el MC Donals! ¿A dónde vas ahora? –le pregunto.

-Voy a por el coche estate atenta al móvil. Te avisare para que llames a Carlos para irnos.

-No va a querer irse sabes que no suele salir del hospital. Además tenemos toda la tarde todavía.

-No quiero que le pase nada. Será mejor para él estar en casa.

-Lo que pasa es que no quieres que juegue con otros niños por miedo a que se encariñe con una triste realidad.

-Lo que quiero es que viva.

-Sabes que no hay muchas esperanzas y para el vivir es esto -le digo señalando a nuestro alrededor. No me responde y mira al suelo. Sé que no tengo que ponerme a gritarle pero no entiendo que aun sabiendo que son pocas las veces que dejan salir a Carlos no quiere dejarle hacer lo que a él le apetece.

-No tengo que ponerme a discutir mis decisiones con una cría.

-Pues esta cría tiene más sentido común y piensa que no debes de dar la espalda a un niño con cáncer que intenta ser normal por un día.

-Voy a por el coche –dice tajante. No la entiendo estábamos bien y se levanto entusiasmada. El cáncer de mi hermano le consume a él y a mi madre.

TODO POR TI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora