IV

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Peridot: ¡Jasper! ¡¿Qué has hecho?!

Peridot tenía miedo. En todo el tiempo que había pasado sola en la Tierra no había causado ningún problema. Bueno, había tenido que robar en algún que otro almacén para poder tener las piezas necesarias para crear a sus Peri-CrystalGems. Aunque luego no sirvieron para nada, solo para encarcelarla en una burbuja en la base del enemigo.

Jasper: Un par de problemillas en el lugar de fortalecerse de ahí en frente.

Peridot: ¿Problemillas? ¡Nos están apuntando con lo que parecen armas terrícolas!

Jasper: ¿Vas a ayudarme o me encargo yo sola?

Peridot suspiró cansada. Jasper podía llegar a ser desesperante, pero la necesitaba. Puso su mano derecha en posición de ataque y una bola verde de energía empezó a cargarse. En poco tiempo, Peridot disparó y dos tercios de los coches explotaron, creando una gran bola de fuego, que destruyó el tercio restante de los coches.

Jasper: No cantes victoria aún. Por ahí vienen más.

Y tenía razón. Se estaban acercando siete coches de policía, junto con dos camiones de los swat, por ambos lados, siendo así en total catorce coches de policías con cuatro agentes cada uno y cuatro camiones de los swat con siete agentes cada uno. Eran en total ochenta y cuatro agentes armados. Jasper los miró cuidadosamente. Debían deshacerse de aquellos humanos molestos y seguir con su camino. Miró hacia atrás, hacia Peridot, la cual estaba enfurruñada con los brazos cruzados. Jasper sonrió. La agarró de un brazo y la puso al lado de ella. La dio un par de vueltas y formaron a Citrine.

Citrine: Molestos humanos. No aprendéis.

Todos los agentes se quedaron sin habla al ver la fusión y bajaron la guardia por un segundo. Pero la recuperaron en nada. Mejor abatir un sujeto que dos. Todos los agentes la apuntaban a varias zonas del cuerpo, donde resultaba doloroso para humano e inmovilizarla. Había un par de francotiradores en el tejado del gimnasio de enfrente, apuntándola a la cabeza.

Citrine se rio. Todos los esfuerzos que hicieran por detenerla serían en vano. Eran dos gemas fusionadas, combinando las partes más fuertes de cada una. Era invencible. Citrine saltó hacia delante, tan rápido que no se enteraron. Cuando estaba cerca de la fachada del gimnasio se giró y extendió sus cuatro brazos a los lados, dos a la derecha y dos a la izquierda. Cuatro bolas de energía se crearon simultáneamente en sus cuatro manos. Las cuatro bolas de energía fueron disparadas al mismo tiempo, e impactaron a la vez en ambos lados, creando dos columnas de fuego. Se giró de nuevo antes de impactar contra el edificio, y cuando chocó, agarró por la cabeza a los dos francotiradores. Los dos estaba aterrados. Citrine los tiró al suelo de la calle.

Pero ese no era el final. Un helicóptero se acercaba al lugar de la batalla. Citrine lo miró con interés y de forma juguetona. Derrotar a todos esos humanos no había resultado nada difícil. Cuando el vehículo aéreo estuvo cerca, Citrine saltó y lo atravesó, llevándose por delante al piloto y a un policía cualquiera. Aterrizó en el tejado de alguna casa. Vio cómo el helicóptero se precipitaba hacia el suelo y explotaba en miles de piezas. Citrine se giró y se topó con un anciano con pinta de jardinero, que estaba regando cunas plantas que había en aquella azotea. La fusión pasó a su lado y le dejó los dos humanos que había cogido del helicóptero. Citrine bajó de un salto a la calle. Y justo se topó con una joyería. Citrine miró por el escaparate y reconoció algunas gemas como el granate, las amatistas, los rubíes... Citrine avanzó hacia atrás y cargó una nueva bola de energía en cu mano derecha y la disparó contra la tienda, que acabó en llamas. Citrine sintió una satisfacción al ver todas esas gemas arder, pensando que se trataban de las Crystal Gems disfrazadas para atraparla y volver a encerrarla en una burbuja. La gente de alrededor entró en pánico y huyó, empujando y gritando.

Citrine saltó de nuevo al edificio del cual había bajado, y desde allí empezó a saltar de azotea en azotea, hasta que alcanzó el final de la ciudad. El campo empezaba allí, con un tren que lo atravesaba. Hizo una pantalla y comprobó el navegador. Iban por buen camino. Podían coger el tren para llegar antes. Pero Citrine no quiso. Saltó a un lado del tren y desde allí se dio impulso y saltó. El resto del camino se lo pasó dando grandes saltos para recorrer más espacio con menos esfuerzo y enn menos tiempo. Al final tardó una hora en llegar, pero por fin estaba a las puertas del sitio de reunión: el KinderGarten. Citrine entró muy emocionada al sitio.

Anduvo unos diez minutos, pero por fin los encontró, por fin LA encontró. Allí estaba ella, en medio de varias gemas, dando órdenes, con ese aire autoritario y con su perfecto ser: Yellow Diamond, la gran líder del HomeWorld. Las naves en las que habían venido estaban en lo alto de los acantilados llenos de agujeros, excepto un par de naves, que estaban ahí abajo con ellos. Yellow Diamond se giró al oír a Citrine.

YellowDiamond: ¿Quién eres tú?

Citrine: Soy... Somos las gemas que asignaste al programa de supervisión de rehabilitación de la Tierra.-se arrodilló ante ella.

YellowDiamond: ¿Eres la Jasper y la Peridot que asigné? ¿Quién os ha dado permiso para fusionaros siendo dos tipos de gemas diferente?

Citrine: Pues... Verá, mi señora. Esto...

YellowDiamond: ¡Cállate! Solo tu presencia me pone enferma. Habéis deshonrado vuestro nombre y el del HomeWorld.-cogió la cara de Citrine y la levantó en el aire con una sola mano, que mantenía justo en la barbilla-. Eres una vergüenza. No quiero volver a verte por aquí, o la próxima vez no tendré tanta compasión.

Yellow Diamond empezó a hacer fuerza el la cara de Citrine, clavando sus uñas y haciendo que cristales de diamante la desgarraran por dentro. Algunos de ellos le salieron por la cara, y la gema de Jasper se rompió por un lado por culpa de un cristal. Yellow Diamond la lanzó muy lejos de su presencia. Una gema roja se acercó y la pregunto si remataban a la fusión.

YellowDiamond: Dejadla escapad. No llegará muy lejos.Una de sus gemas se ha roto. Pronto se romperá en muchos trozos y la otra gema morirá sin la protección de la otra. Tenemos otras cosas más importantes que hacer. Poned en marcha las máquinas. Hay un planeta que colonizar.

Y, mientras las gemas al mando de Yellow Diamond se ponían manos a la obra, una fusión con una gema rota huía del sitio, sintiéndose sucia y una traidora al HomeWorld. Era una renegada, atrapada en la Tierra, y no tenía a donde ir.



Ataque A Las Crystal Gems 3Where stories live. Discover now