Ambos habían llegado a la mansión por la tarde, Reiji se veía cansado mientras Sakura estaba a su lado con una gran sonrisa.
Sakura era muy hiperactiva, y la tuvo que seguir cómo cuando a alguien se le escapa el perro. Pero luego se detuvo y saludo con alegría a los chicos que había allí.
Reiji se mantuvo detrás de ella, enviándole miradas de advertencia a quién se acercará más de la cuenta a Sakura. La conocía, era muy distraída y no se da cuenta cuando le coquetean.
Reiji lo había intentado hace unos días atrás;
«-Oye, Sakura.
La castaña dejo de comer como animal el chocolate que tenía en su mano y lo miró.
- Son muy lindos tus ojos. - alagó con tono coqueto.
- Ajá. Lo que digas. - respondió Sakura distraídamente volviendo a comer su chocolate.»
- No me gustó cómo esos chicos te hablaban. - confesó con el ceño fruncido.
- ¿Qué tiene de malo? - preguntó ella -. Simplemente me preguntaban cómo había estado.
- Sí, claro...
Sakura sonrió.
- ¿Te enseño un truco, Reiji-san?
Reiji no prestó mucha atención.
- Está bien. - Pero luego reaccionó al ver a Sakura - ¡Cuidado, te vas a estrell---!
Cerró los ojos al escuchar como algo se rompía y luego las quejas de Sakura. También pudo oler el aroma de su sangre y eso lo puso alerta.
Escuchó los apresurados pasos de Sakura, más presencia en donde estaban y cómo Sakura lo abrazaba por detrás.
- Bitch-chan se hizo un corté... - comentó Raito con sus ojos oscuros.
- Ni siquiera piensen en acercarse. - advirtió Reiji con más seriedad de lo habitual.
- ¿Acaso te molesta que tomemos la sangre de la panqueque? - preguntó Ayato con burla.
- No te interesa si es así. - respondió de mala forma.
Tomó por la muñeca a Sakura, preocupándose de no lastimarla, y dándole una mirada de advertencia a sus hermanos, caminó hasta su habitación con ella.
Dejó que se sentará en su cama y fue a buscar el botiquín, luego regresó y se ganó delante de ella.
- Deberías tener más cuidado. - comentó con tranquilidad, aunque se estaba muriendo por probar su sangre.
- La tendré. - respondió Sakura.Reiji dejó el botiquín de lado, y cuando lo hizo, Sakura se lanzó a abrazarlo.
- Te quiero mucho, Reiji-san.
Esas simples palabras le alegraron el día de una manera tan sorprendente.
- Yo también te quiero, Sakura.
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Rebel ♣ Reiji Sakamaki
Fiksi PenggemarEn donde Sakura vino a poner el mundo de cabeza a Reiji con su desorden y su música a todo volumen ➳Prohibida su copia y/o adaptación.