Rebel ♣ Reiji Sakamaki

Extra #3

— ¿Se supone que debo ponerme esto? — se quejó Sakura haciendo berrinche en el suelo como una niña pequeña.

Reiji bufó fastidiado y asintió, luego ayudo a Sakura a levantarse del suelo, a pesar de que ella se seguía quejando.

— ¡Pero no quie--

— Tienes que ponértelo —interrumpió el chico de lentes con seriedad—, tenemos que ir a la mansión.

— ¡Pero a ti no te gusta estar allí! — se siguió quejando Sakura.

— Iremos y punto. Esa es mi última palabra. — Reiji le dio la espalda y subió por las escaleras para ir a su habitación.

— ¡De igual manera la pubertad le hizo mejor a Shuu! — le gritó Sakura. 

Reiji dejo de caminar y frunció el ceño, dándose la vuelta lentamente. Observó donde debía estar Sakura, pero ella ya no estaba allí. Incluso podía escuchar los pasos de ella haciéndose cada vez más bajos.

— ¡Sakura, ven acá! ¡Sakura!

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  — Te detesto. — murmuró la chica con las mejillas infladas. 

 — Eso es mentira, hasta tú lo sabes —murmuró Reiji a su lado—, no sé porque no te gusta, te ves hermosa.

Sakura no se sonrojo, sólo frunció el ceño mientras movía sus piernas igual que una niña pequeña. Reiji suspiró, se sacó los lentes y los limpió para volver a colocárselos.

— Nadie te dirá algo sobre el vestido, ya sabes como son ellos —le dijo a la chica—, quizás el único que comente algo sea Raito. Ya lo conoces.

Sakura no le respondió, y Reiji pudo notar como sus mejillas se estaban volviendo rojas. Él le acarició su brazo suavemente al ver que ya habían llegado a la mansión.

— Ignóralos. —le murmuró en su oído con la voz más ronca de lo normal—, si quieres cuando lleguemos...podemos jugar algo divertido en la noche...

 — En la noche me da flojera jugar, luego me despierto tarde y tú me regañas. — farfulló ella.

Reiji bufó y ambos caminaron hasta el comedor, según le habían dicho a él, cuando ellos llegaran todos ya deberían haber empezado su comida.

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— ¡Nadie supera a Ore-sama!

 Reiji se tapo con una mano su rostro, por Dios, esto no debía estar pasando...¿por qué Sakura no recordaba los modales que le enseño antes?. Ahora estaba comiendo como una animal, haciendo competencia con Ayato.

 — ¡Cashate* niño bhsjto*! — espetó Sakura a pesar de que la comida le ocupaba gran parte de su boca. Miró mal a Ayato, tomo más agua y siguió comiendo.

Raito, que estaba sentado al lado izquierdo de Sakura, sonrió con perversión y estiró una de sus manos para agarrarle un seno, pero se detuvo al ver como Reiji lo miraba. Sonrió nervioso y se rascó la nuca.

 — Tenía una miga ahí, yo solo quería ser bueno y sacársela~. — se justificó nerviosamente.

 — ¡Gane!

Ayato soltó una maldición y miró mal a Sakura, mientras ella se limpiaba la boca bruscamente. Reiji la miró con total desaprobación.

Pero ya no podía hacer nada, ella era así y dudaba mucho que cambiara. Aunque...él la amaba tal como era.