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El concierto estaba en su punto máximo, los cuatro jóvenes, sudados, cantaban con toda la energía y la emoción que tenían. James miraba las vallas, esperando que nadie cruzara. Max reía, emocionada por todos los juegos.
Fue entonces que llegó Briana, que Max pudo ver a Freddie con tapones en los oídos en brazos de la rubia. Llevó la mano a su vientre y se acercó a la mujer.
-Decile a Louis que no voy a ser madre y padre.-dijo molesta, dejando al pequeño en brazos de Max.-Él eligió su trabajo, pero igual tiene que cuidarlo.
Ella se quedó cautivada, prendida del pequeño rostro, sonriente ante las manos que buscaban atrapar la de ella. Todo pareció congelarse en ese preciso momento. Max, por primera vez en mucho tiempo, lucía feliz.
Harry y Liam fueron los primeros en notarla. Estaban hechizados por esa sonrisa tan pura y sincera que la joven le mostraba a su sobrino.
Al no cantar su parte, Louis volteó a verlos. Sin embargo, su sentimiento no fue de ternura sino de terror. Bajó con rapidez y tomó al pequeño casi por instinto.
El rostro herido de Max fue suficiente para que todo el ambiente cambiara. Niall sostuvo a Harry, pero Liam salió corriendo tras ella, mientras el llamado de su hermano flotaba en el aire camuflado con los gritos y la música. Si tenía alguna duda, ahora podría quitársela. Había perdido a Max.

-Max.-jadeó Liam, tomándola por el brazo.-Tranquila.
-Me lo va a sacar.-lloró ella desconsoladamente, intentando soltarse.
-¿Qué te va a sacar?
-Mi bebé. Me lo va a sacar.
-Shh.-dijo él, rodeándola con un brazo y tomando su cabeza con el otro. Besó su frente.-Nadie va a sacarte a nuestro bebé. No voy a dejarlos. Te lo prometo. Te lo prometo.
-Liam.-lloró ella, aferrándose a él con una mano sobre el vientre.
-No voy a dejarlo. Voy a cuidarte. A los dos. Ahora vamos al hotel.
-El concierto...
-Vamos al hotel.-repitió, guiándola.-Ya fueron muchas lágrimas, es hora de que te rías un rato.

Louis los vio alejarse a la vez que intentaba calmar en llanto de Freddie. No había querido lastimar a su hermanita.
Pero él no entendía ni por asomo la complejidad del asunto y puede que ese fuera el mayor problema. Con los días, dejó de cruzarse con ella. Iban de hotel en hotel y todo lo que le llegaban de Max eran anécdotas, hasta que una noche tuvieron que volver al bus.
-Harry. -reía ella mientras le armaba trencitas.-Quedate quieto.
-Es que quiero tocarlo.-dijo él.
-No.
-Max, es hora de dormir.-dijo Louis, señalando la cama.
-No va a dormir con vos.-dijo Liam, saliendo del baño con un pantalón holgado y sin camiseta.- Ella se queda conmigo.
-Claro que no. Es mi hermana.-sentenció.
-Últimamente se mueve mucho.-dijo ella y puso ambas manos sobre su vientre.
Entonces Louis vio que ella no estaba gorda, estaba embrazada. Tuvo que sentarse para asimilarlo, y cubrirse el rostro al ver como Liam la acostaba a su lado y la rodeaba con su brazo.
-Lía y Jacob.-susurró Max.
-Corin y Dalton.-susurró Liam.
-Anoto.-dijo Niall.-Hoy estoy a favor de Max.
-Yo igual.-dijo Harry.
-Louis, ¿a favor de quien estás?-preguntó ella.
-Del que haya pensado siquiera en abortarlo.-sentenció él y les dio la espalda, aunque no logró conciliar el sueño.

Pequeña TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora