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James la sentó en sus piernas mientras los chicos se encargaban de acortar el tema lo más posible. Max quería irse y él lo sabía.
-Papá, gracias por frenarme.-susurró luego de un rato, jugando con la pulsera de plata que le había regalado cuando cumplió los cuarenta y cinco.-Me refiero a que... No sé qué hubiera pasado si no llegabas.
-Siempre voy a llegar.-dijo él.-Y, si no puedo, voy a encargarme de que alguien más lo haga.
La puerta se abrió y salió Harry. Sonrió e hizo una seña con su cabeza para que se levanten.
-Louis tiene que quedarse y me pidió que la lleve.-dijo.-Necesitan que entres por los horarios. Yo me encargo.
-Está bien. Te veo en un rato. Date un baño y acostate.
-No tengo sueño.-se quejó ella.
-Unas pelis.-dijo Harry.- Hay tele en cada cuarto.
-Vayan.-suspiró James.- Pero que se dé un baño antes de acostarse.
Harry asintió, saliendo por la puerta con ella.
Ambos avanzaban por el patio del hotel que unía todo, en silencio. Varias fans gritaban e intentaban acercarse, pero Harry estaba centrado en su café. Miró a Max de reojo y le abrió la puerta para que pasara.
Entonces él se dedicó a buscar una película y buscarle ropa mientras ella tomaba una ducha. Sin poder evitarlo, prestó atención excesiva a su ropa interior antes de dejarla junto a la bañera.
-¿Harry?-preguntó ella.
-¿Mhhm?
-Quiero salir de la ducha.
-Salí.-dijo él, acomodando unos mechones de cabello mientras fijaba la vista en el espejo.
-Harry, no quiero que estés en el baño cuando salga de la ducha.
-Ya entendí la indirecta.-dijo él y salió, cerrando la puerta.
-Fui bastante directa, creo.-la escuchó como reprocharse.
Harry se tiró en la cama y se encargó de arreglar el audio y definición de la película.
-¿Cuál elegiste?-preguntó ella saliendo del baño con unos pantalones grises sueltos y una sudadera negra.
-Buscando a Nemo.-dijo él, apartando las sábanas y frazadas para que ella tome lugar.-Te va a hacer mal el pelo mojado con el frío que hace.
-Harry, acabo de bañarme.-dijo molesta.
Él rodó los ojos y le puso play. Mientras la película comenzaba y durante sus primeros veinte minutos, ninguno de los dos se movió pero, luego, Harry se metió bajo las sábanas y pasó el brazo bajo los hombros de ella y la juntó a su lado, alejando el cabello humedecido de su piel.
-Louis siempre dijo que no te gustaba está clase de afecto.
-Louis me abandonó. Él no sabe qué me gusta.-dijo ella de mal modo y entonces dejó que su mano se posara en el pecho de él.-Además me siento muy mal.
Harry sumó su otro brazo y la tapó mejor. Con cuidado, apartó todo su cabello y la dejó recostarse contra su cuello.
-Tengo que decirle a Louis que la fiebre está subiendo.-dijo y tomó su teléfono sin desacomodarla.-Hermano, creo que tu hermana necesita tomar algo... Si, yo me quedo con ella... Está bien... No tarden mucho.-cortó y la miró un largo rato.- No vas a dormirte, ¿cierto?- ella negó.- Supongo que tampoco vas a querer hablar de lo que pasó hoy.
-Sólo quiero que papá vuelva.-susurró ella.
-Herís mis sentimientos.-dijo él en broma.
-No puedo evitarlo.-dijo ella.
-Era un chiste.-rió él, besando su cabeza. Max no dijo nada, sólo se quedó mirando la ventana de la habitación.-Sos rara, ¿sabes?
La puerta se abrió de golpe y ella se sobresaltó, pegándose más a Harry y cerrando los ojos con fuerza.
-Es sólo el viento.-dijo él.
-Ese día tampoco quería suicidarme.-soltó ella.- Sólo los extrañaba a mamá y a papá.
-Le dijiste a Louis que te había sacado tu oportunidad.
-Louis me abandonó. No me acuerdo por qué no salí. Harry, ¿vos crees que soy peligrosa?
-Si.-dijo él con seriedad y la miró.-Sos muy peligrosa. Sobre todo con esos pompones atados a la muñeca.-rió bajito y la abrazó con más fuerza.- Te conozco poco pero dudo que mates ni a una araña.
-Las arañas me asustan.-confesó ella.- Son horribles. Papá las mata. Es un héroe.
-Louis también mata a las arañas.
-Louis no me deja conocer a Freddie.-dijo con desilusión y dolor. Su hermano frenó al otro lado de la pared sin atreverse a entrar.-No me contó de él. Vi las fotos en una revista. Estaba emocionada por ser tía. Sabía que él también lo estaba, pero sigue sin contármelo. Nunca me dijo que tiene un hijo.
- Lo tomó por sorpresa lo de Freddie.
-A mi igual.-masculló ella.
-¿Qué?
Louis escuchó pero nadie dijo nada más. Una pequeña exclamación fue lo único que le reveló que hubo una respuesta, pero nada más. ¿Qué demonios le había confesado?

Pequeña TomlinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora