Pequeña Tomlinson

33

-Te ves horrible.-señaló Harry cuando llegué a la piscina del hotel. Usaba mis jeans largos y un buzo de Liam, mientras que Noah ya estaba listo para zambullirse.-Y para nada adecuada al lugar.
-Gracias, Harry. Voy a anotar tus consejos.-dije con sarcasmo y tomé lugar en una de las sillas.-Andá, mi amor. Tus tíos van a cuidarte.
-Vamos, Max.-repitió Harry en lo que Liam llegaba.-Hacé algo, no puede quedarse afuera.
-No la molestes, Harry.-suspiró Liam y dejó sus cosas junto a mí.-Si ella no quiere meterse, es su decisión.
Liam tomó a Noah y ambos entraron. Sarah y Zayn no tardaron mucho más, y el último fue Louis. Supe que él había entrado cuando la mirada de Noah no pudo apartarse.
-¿Tío...?-comenzó y quise detenerlo. Miré fugazmente a Louis, pero me vi obligada a apartar la vista.- ¿Qué te pasó ahí?
-Un juego peligroso con tu mamá.-se limitó a decir y sentí un nudo en la garganta.
Louis tenía la mitad del cuerpo quemado. Había realizado numerosos tratamientos, pero las marcas nunca se borraron de su cuerpo.
-Max...-dijo Liam cuando me levanté.
-Ya vuelvo.-murmuré.
-No. Max. Esperá.-dijo Louis y me apresuré a meterme en el vestuario de mujeres.
No importaba lo que dijera, Louis siempre iba a creer que lo había hecho agrede. Mi hermano jamás me perdonaría lo ocurrido.
-No, Louis. -escuché que decía Liam cuando me preparaba para salir.- ¿Pensas que a ella no le afecta? Ya está cansada de tus disculpas. ¿No lo ves? ¿Por qué crees que tu hermana no está en bikini nadando junto a Noah? Ella está completamente avergonzada de sus quemaduras. Nunca las trató, Louis. Se castiga diariamente viéndolas. Si pudiera, ella te las sacaría, aunque eso implicara sumarlas a las suyas. Dejá de ser un idiota por un minuto. ¿Pensas que alguna vez las vi? ¡No! Nadie las vio además de ella. Estamos casados, tenemos un hijo y otro en camino, y nunca vi sus quemaduras. Intento que ella se sienta bien con eso en algún momento, pero no podes cerrar tu estúpida boca...
-Ya. -dije saliendo y tomando a Liam por el brazo.-Tranquilo. No hay necesidad. Ya está.
Sabía que él no quería dejarla ahí, pero de todos modos me tomó y alejó de mi hermano. Me besó una y otra vez mientras tomábamos lugar donde estábamos antes. Sonreí y él me quitó el buzo con cuidado, dejando a la vista una camiseta ajustada que dejaba a la vista la pequeña curva de mi estómago.
-Alguien comió mucho.-rió y volví a besarlo.
- Estoy un poco hinchada, ¿no?
-Creo que sí.-dijo Louis desde el borde.-Pero te vi peor.-señaló a Noah con un gesto de su cabeza.-Creo que ya no entra ahí.
-No.-reí.
-Tenemos turno dentro de poco.-dijo Liam ignorando a mi hermano por completo.-A veces siento que esto es una locura. Me refiero a que... Tengo que estar soñando. Es demasiado hermoso todo como para que sea real.
-Exagerado.-murmuré empujándolo suavemente.-Esto no es un sueño.
-¿Segura?-asentí.-Sólo hay una forma de comprobarlo.
Me tomó en brazos con rapidez. No importó cuánto chillé o pataleé, Liam no me soltó hasta que caímos al agua.
Puede que en ese momento lo mejor hubiese sido reír, lanzarme sobre él e iniciar un juego entre todos, pero no podía. La camiseta se me pegaba a la piel, me sentía expuesta y era la cosa que más odiaba en el mundo.
-¿Max?-musitó Liam.
- Quiero salir.-dije de igual modo y él se aproximó a mí.-Sólo... Quiero salir.
-Tranquila.-dijo, saliendo en busca del toallón en el que no tardó en envolverme.-Tranquila, Max.
-Chicos.-se escuchó la voz alarmada de mi padre desde algún lugar. -Vamos. Salgan rápido. Fans.
Liam alzó a Noah y todos se alejaron con rapidez, pero yo no pude hacerlo. Me quedé parada ahí, helada, petrificada ante los últimos sucesos. No era sólo la confesión de Liam hacia Louis, no era el que me tirara a la pileta, tampoco el que nadie volviera por mí. Estaba deshecha porque, pasara lo que pasara, Louis siempre creería que la culpa era mía. Mi hermano había ardido en llamas años atrás, y yo cargaba con toda la culpa sin importar qué algún día encontraran al culpable.
Me senté en el mismo lugar en el que me encontraba, envuelta en la toalla, con el rostro entre las piernas y los ojos cerrados con tanta fuerza como me era posible. No me importaban las fans, los gritos, el tiempo que pasaba. Nada era lo suficientemente importante como para apartarme, sacarme de ese pequeño tormento en el que el recuerdo de lo sucedido se repetía una y otra vez en mi mente.
Nuevamente, veía a Louis envuelto en llamas, gritando, tomándome en brazos. Pero eso no era algo desconocido, después de todo, solía recibirlo cada noche.

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 Sólo quería decirles que sé que no estoy subiendo un capítulo por día como es lo usual, pero estoy poniéndome las pilas para que ustedes puedan tener más capítulos sin tener que esperar. También quería contarles que hoy es mi cumpleaños. 18! Lloro. Me gustaría que, si están dispuestas/os, me ayudaran a llegar a las 300.000 visitas en mis novelas en Wattpad hoy. Tranquilas, sólo faltan 11.120. Esto lo podemos conseguir difundiendo, recomendando, o bien leyendo alguna novela en mi muro que no hayan leído. Espero no haberlas/os molestado.

Con amor, Eliza ♥