30 Reglas De Boxeo | Larry Stylinson

Tercera.

Clasificaciones: si tienes a alguien que te apoye, no dejes que te controle.

Después de aquella noche las peleas avanzaban y avanzaban, la buena noticia era que Harry ganaba cada una de ellas, la mala, era la distancia que tenían que recorrer para poder avanzar. Aquella noche les tocaba viajas al otro lado del mundo, New York era su destino y todos iban allí, Niall, Louis, su padre y todo el equipo del rizado estaban acomodándose en sus habitaciones, un largo viaje y todo un mes de peleas era lo que llevaban a sus espaldas y muchas peleas más.
Durante ese mes ambos chicos se habían dado cuenta de que se querían, no importaba lo que dijeran, ellos querían estar juntos y eso era lo que harían, permanecerían juntos cueste lo que cueste.

— ¿Listo para ves la habitación, Lou?-. El omega asintió y apretó su mano. Desde que bajaron de la camioneta Harry le había puesto una venda en los ojos.

— Sólo quiero ver lo que mi lindo novio me preparó-. Harry rio y le quitó la venda a su pequeño, dejando ver la gran habitación en donde ambos dormirían, cortesía del padre del omega.

— Tu padre no quiso que nos separaran y me dio el permiso de que durmieras conmigo-. El omega atrajo a su novio hacia él y le besó.

— Amo a mi padre por aceptarte-. El alfa besó su nariz y asintió.

*-*-*-*-*-*-*-*
La pelea estaba a nada de comenzar y Harry se sentía nervioso, iba a competir contra uno grande ya que todos los chicos con lo que competía en Londres eran chicos nuevos, jóvenes que deseaban seguir los pasos del padre de Styles.

— Quiero que te concentres Harry, esta pelea es importante y lo sabes-. El rizado asintió, el entrenador le dio unas palmadas en su espalda y dejó que siguiera calentando.

Media hora después el ring se encontraba listo y en él ya estaba el musculoso Charlie, el pelirrojo más temido de aquella zona pero también el más inteligente, un contrincante digno de una pelea contra un Styles.

— Caballeros-. El referi los juntó-. No quiero que jueguen sucio, nada de golpes de la cintura para abajo, buena suerte a ambos.

La campana sonó y Harry empezó a peleas como nunca, dejando boquiabiertos a los compañeros del pelirrojo y a su equipo, el rizado estaba preparado 100% para aquello, pero en las primeras filas se encontraba cierto omega que se movía incomodo en su sitio y apretaba su estómago, signo de dolor.

— ¿Louis?-. Su rubio amigo le veía preocupado. Louis se encontraba tan bien sólo segundos antes y ahora parecía morir.

— N-no me en-encuentro bien-. El chico cerraba los ojos del dolor y su padre (que se encontraba detrás) abrió los ojos asustado.

— ¿Louis? ¿Cuándo te toca tu celo, hijo?-. El omega negó y el hombre de inmediato llamó a alguien de seguridad.

— ¿Señor?

— Quiero que le diga al entrenador de Styles que su omega está en mal estado-. Y con ello salieron rumbo al hotel para que el omega se sintiera mejor.

El entrenador veía nervioso a Harry mientras peleaba, su omega se encontraba en pleno celo y no sabia si decirle o no, debía terminar la pelea.

— ¡Harry!-. Logró captar su atención y rápido le contó-. ¡Louis entró en celo!

— ¿Louis qué?-. De inmediato recibió un gancho derecho en su cara haciéndole tambalear.

— ¡Louis está en celo!-. Y antes de recibir otro golpe en su cara nockeo al chico dejándolo en el suelo y salió de inmediato del ring.

— No pienso dejar a Louis solo-. El hombre asintió y salieron rumbo al hotel.

Cuando llegaron, Harry corrió a su habitación, al entrar se encontró con un omega dando vueltas por toda la cama, desnudo y con un terrible dolor en su entrada.

— ¡Lou!-. El chico se acercó poco a poco y el omega jadeaba de dolor-. Lou...

— Ha-Hazz... a-ayúdame-. Algo nervioso el alfa se sentó a su lado y lo puso en su regazo, no le importaba que estuviera desnudo, mientras su alfa estuviera controlado ante su aroma.

— ¿Seguro?-. Louis no dijo nada y empezó a besarle con desesperación y deseo.

Louis empezó a mover su cadera haciendo fricción con el miembro del rizado el cual lo tomó de la cadera para quitarse la camisa. Louis lamió su pecho y Harry lo dejó en la cama para quitarse su pantalón de chándal y quedar sólo en bóxer.

— Tan bello, tan mío-. Harry dejaba pequeñas marcas en la marcada clavícula del castaño, dando a entender que tenia dueño.

— Hazz...-. Harry había empezado a jugar con sus tetillas lamiendo y estirándolas con sus dientes sacando altos gemidos del omega.

— Despacio-. Puso dos dedos en la húmeda entrada del castaño, metiéndolos poco a poco haciendo al omega gemir fuertemente.

— Ha-Harry…-. La voz del omega salia cada vez más aguda y temblorosa. Con un movimientos ágil, Harry quitó su bóxer y empezó a introducirlo en la entrada del mayor.
Louis cerraba los ojos ante la presión del miembro del alfa, se sentía lleno, completo, a pesar de la presión que le daba en su entrada se sentía bien.
Poco a poco Harry empezó a moverse, primero en círculos y después a salir y entrar de manera lenta del castaño. No tenia ni idea de si esa era la primera vez de Louis, pero tampoco quería hacerle daño, sabia que un omega en celo era peligroso e instintivo y perdía toda la capacidad de pensar con concordancia.

Minutos después los gemidos y choques de pieles empezaron a aumentar su sonido, las piernas del omega ya se encontraban encima de los hombros del alfa, logrando que las embestidas fueran más fuertes y profundas, hasta que el nudo de Harry empezó a crecer, evitando que ambos se movieran y que un jadeo de dolor saliera de los labios del castaño.

— Du… duele Ha-Harry-. Murmuraba Louis en un intento fallido, ya que Harry había empezado a darle suaves besos por todo su cuello logrando que Louis dejara de pensar en el dolor que provenía del nudo del rizado.

— Ya está bajando, no tardará-. Susurró en su oído y minutos después la hinchazón y el dolor desaparecieron, logrando que toda la semilla del rizado quedara en el vientre del omega, haciendo que éste se hinchara un poco.

— ¿Saliste de la pelea por venir por mí?-. Murmuró un muy cansado Louis contra el cuello de Harry. Ya se encontraba mejor pero sabia que dentro de poco otro ataque vendría, aprovecharía ese momento de tranquilidad hasta volver a querer tener la necesidad de tener de nuevo el nudo del alfa en su interior.

— Eres mi omega y no dejaría que nada te hiciera daño, ni siquiera cuando estas en tu celo-. El castaño asintió y cerró los ojos, sintiendo el cansancio llegar a su adolorido cuerpo y poder descansar unos pocos minutos, sintiendo las caricias de su alfa en su cabello.

Harry permaneció despierto hasta el momento necesario en que Louis despertó gimiendo por el dolor, claramente iba a volver a ayudar y sabia que no tendrían el problema de un embarazo por parte del omega ya que al vivir con alfas el chico tenia que tomar supresores para su aroma. O por lo menos todavía lo hacia.

No quería hacer sentir mal a Louis por querer ayudarle, el ojiazul sabia lo importante que eran las primeras peleas para el rizado, pero ahora Harry lo tenia a él y quería o no, el omega se había vuelto su mayor virtud al igual que su mayor desventaja.