Sueño verdadero.

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Suga estaba mirando fijamente la mesa metálica, sus dedos estaban sobre esta masa fría, sus dedos tamborileaban. El detective Choi había estado varios minutos parado tras el vinilo de espejo, observándolo con sumo cuidado, estudiando cada movimiento o suspiro.

Min Yoongi era el principal sospechoso de los seis chicos y eso era algo que todos sabían.

— Deberías entrar ya, el chico lleva varios minutos dentro.— Le dijo su compañera, la detective Song.

— ¿Puedes creer que el chico no derramó ni una sola lágrima?

— En lugar de estar pensando en cosas como esas, deberías entrar y hacer el interrogatorio.— Habló cansada y dio un sorbo a su café.— Uy, está hirviendo.— Chasqueó la lengua.— Como sea, entra ya, seguro el chico ya ideó demasiadas mentiras convincentes.

— Eso no funciona conmigo.

— Siempre hay una primera vez, Changsoo.

Choi dio un fuerte suspiro, bajó sus brazos y tomó los expedientes. La puerta rechinó, Min Yoongi despegó sus fríos ojos del metal y miró al detective Choi entrar por la puerta. Changsoo dejó los expedientes sobre la mesa con delicadeza, sin despegar sus ojos del chico, Yoongi miraba las carpetas grises también, pero no tardó ni dos segundos en mirar al detective.

— Me comentaron que yo era el principal sospechoso de todo esto.— Su voz fue seca.— También me dijeron que no lo dijera, pero bueno, ya estoy aquí.

— Así que te gusta romper las reglas, chico...— Suspiró, llevado sus brazos a la altura de su pecho.

— Reglas estúpidas que deben ser rotas.

— Ya veo.— Dio una bocanada de aire.— También veo que eres una persona seria, ariscas y con una personalidad muy independiente con el grupo.— Tomó asiento.— Casi un ser sin sentimientos.

— O podríamos dejarlo en una persona amargada con la vida.— Sonrió con ironía, tirando de su cabeza y volviendo a su semblante serio.

— Una persona tan amargada que asesinar a alguien no le tentaría el corazón en lo absoluto, ¿no?

— Escuche, señor detective...— Carraspeó la garganta y se acomodó mejor en la silla.— Sé que soy el mejor candidato para esto. Porque soy duro, serio y muy apartado del resto, pero en verdad no lo hice.— Serio en todo momento, pero con una pizca de sinceridad que Choi notó, pero aún así lo hacía desconfiar.— Yo no maté a Jungkook.

— Por lo que dicen los testigos, tuviste una pelea con Jungkook, ¿eso es verdad?

— Sí. Pero nada fuera de lo común. Fue una discusión típica que tengo con todos los miembros, no sólo él.



— Me dijeron que viniera para acá.— Jungkook entró al studio de Yoongi y fue directo a sentarse al sofá. Yoongi estaba sentado en su silla, haciendo los últimos arreglos de su canción más reciente.

— Tenemos que dejar en claro los versos que cantarás tú.

— Hyung, ya te dije los versos que quería yo.

— Jungkook, quieres dos de los tres coros que hay y el puente de la canción.— Se giró a verlo molesto.— La canción es de BTS no de Jungkook.— Recordó enojado.— Un coro y la mitad del puente, la otra ya se la asigné a Jimin. Así queda y si tienes quejas, pues métetelas por el culo.

— ¡La canción será una basura!— Alegó molesto, poniéndose de pie y saliendo de aquella habitación.

Yoongi mantuvo la mirada en la puerta ya cerrada, negó con la cabeza y se giró para seguir con sus asuntos.

— Pequeño bastardo...


— ¿Eso fue todo?— Cuestionó con el ceño fruncido.

— Así es, una pelea estúpida y sin sentido, muy común con todos, no sólo él.— Su vista bajó de nuevo a la mesa.— ¿A caso creen que pueden decidir qué hacer en una canción mía?— Rió con ironía y negó para sí mismo.— Bastante mierda tengo que aguantar.

— Chico, para ser una pelea sin sentido, lo dices muy enojado. ¿Seguro no te lo tomaste muy a pecho?

— Claro que lo hice. He tenido mucha presión últimamente, comebacks, conciertos, presentaciones y con lo único que puedo sentirme bien es entrar a mi studio y hacer música; que estos idiotas lleguen y quieran arruinarlo, es frustrante.

— Me parece que ésto es algo más que te pidan un par de líneas más.— Alzó sus cejas y sonrió, mostrando una burlona expresión.

— ¿Sabes el por qué mi personalidad al resto?— Dejo de ser formal.— ¿Crees que soy realmente feliz en este medio? Pues no, creo yo ser la persona más infeliz de todas por esta estúpida etiqueta de idol.— Hizo comillas en la última palabra.— Ni siquiera sé por qué son tan descarados y usan ese término, la mayoría son una bola de inútiles con cara bonita.— Escupió con rencor.— Salí de mi casa para ser un famoso rapero, ¿pero qué conseguí? ser el muñeco de una empresa, el cual destrozan, juegan y hacen lo que quieren con él.

— Ahora que lo dices, suena tan triste y patético...

— Lo es, detective Choi.— Se había calmado un poco.— Pero el dinero lo necesito y aunque mi carrera como rapero no fue exactamente como quería, tengo mi studio y hago canciones para el grupo.

— Tus metas de ser rapero se convirtieron también en ser productor, entonces...

— Así es y eso sólo por eso que aún sigo en el grupo.— Suspiró.— No iba arruinarlo por una ridícula pelea. ¿Matarlo? Puede que golpearlo, pero no llegaría tan lejos.

— Recapitulando, el problema de ustedes fue la canción y su estructura.— Yoongi asintió.

— Es mi canción, el mocoso no iba a controlarla.

¿Quién mató a Jungkook? ➳ BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora