H E L L - TAEMIN

Capítulo 8

-Entregate a mí-

Después de recordar todo eso, todo por lo que pasó, Taemin se dirigió a la casa de TN. Ella siempre le había suplicado por saber más de él, sin embargo, él mismo temía contárselo.

Miró a su alrededor. Se encontraba dentro de la casa de TN. La chimenea permanecía apagada y el silencio era profundo.

No creyó ser capaz de querer matarla, y lo hizo un año atrás; ahora las dudas le carcomían. No sabía con exactitud cómo TN estaba viva, cómo es que siempre la encontraba.

Miró todo con detenimiento, recordando ser devorado por las llamas.

Había un deseo dentro de él: necesitaba de TN, necesitaba poseerla otra vez.

Había caído en algo mucho peor que el infierno. No tenía nada que perder si se entregaba a ella, a excepción de perder a TN.

La puerta principal, la cual estaba detrás del él, se escuchó abrirse. Sus músculos se tensaron y comenzó a actuar solo siguiendo sus instintos. Al fin y al cabo, él era "algo" y nunca sería "alguien".

La espalda de Taemin chocó contra algo sólido. Sus ojos no lograron captar con exactitud de quién se trataba, pero no era necesario verlo. Su cuerpo había reaccionado ante él.

Sintió sus labios contra los suyos, las ganas de aferrarse al joven. Y eso hizo.

La besó hasta quitarle el aliento.

Sus manos la tomaron por debajo de las costillas, elevándola. Cruzó las piernas alrededor de su cintura. Sin duda alguna, se trataba de Taemin. Fuese lo que fuese, el cuerpo de TN reaccionó positivamente ante él.

Sus labios le recibieron con cautela, con frenesí y necesidad. Pronunció algunas palabras que sus oídos no lograron capturar. Sus labios volvieron a ser sellados con los de Taemin. Cerró los ojos, envuelta en su toque. Enseguida recordó algunos momentos. El dorso desnudo de Taemin, sábanas de seda blancas, oscuridad... Se entregó hasta morir de nuevo ante él.

—Tae...

La espada de TN se liberó de aquello sólido que la sostenía. Se aferró a él con más fuerza, con miedo a caerse. Esta vez su espalda posaba sobre algo suave. Supo que era la cama por aquel olor peculiar.

Taemin se detuvo. Dejó los labios de la joven y tomó sus mejillas con el pulgar. TN quiso pronunciar por lo menos algunas palabras, pero Taemin no lo permitió. Besó su cuello, haciendo que las palabras y sus pensamientos se esfumaran.

De nuevo la mente de la chica viajó a otro momento. El rostro de Taemin besando su cuello mientras la envestía una y otra vez. Sus manos se aferraban a su cuello y parte de su espalda. Sentía el calor emanar de su cuerpo.

Volvió a la realidad. Taemin aún besaba el cuello de la muchacha, desabotonando su blusa botón a botón. El toque de sus yemas contra la piel era como si la quemara, como si dejara marcas por donde pasaba.

—Volverás a ser mía —susurró sobre su piel—. Me pertenecerás, TN... Lo harás para siempre.

Sus palabras le causaban excitación. Se entregó más a él. Dejó que siguiera con cada toque; le necesitaba.

Volvió a detenerse cuando su blusa estaba abierta. La miró; había algo detrás de sus ojos, algo que hacía que se vieran mucho más oscuros.

—Entrégate a mí TN —ordenó, y continuó posando sus labios entre sus senos.

Por primera vez desde que su boca la tocó esa noche, la atraía a tocarlo. Las manos de TN vagaron por su torso, el cual estaba cubierto por una tela negra. Escuchó sus gruñidos y lo miró. Taemin esperaba aprobaciones de TN, y ella de él.