Brass (Nuevas Especies 9)

Grandes y dolorosas perdidas

Nunca se está listo cuando las pérdidas son grandes...

Brass sintió el cuerpo muy pesado, ¿Qué mierda? ¿Otra vez? No podía creer que lo hayan vuelto a noquear, dejándolo fuera de sí, pero entonces las imágenes de lo sucedido lo golpearon de lleno. Nathaniel herido, Roman tratando de advertirle antes de que una silla lo golpeara, Cedrix...

El felino de ojos violetas dándole la paliza de su vida, diciéndole cosas que no tenían sentido y entonces todo se había vuelto oscuridad, ¿Qué mierda quería decir aquello? Con mucho esfuerzo abrió los ojos, el movimiento que estaba sintiendo bajo su espalda haciéndolo fruncir el ceño, escucho las voces de los que habían venido con él a pelear y por fin logro abrir los ojos, viendo a su alrededor temeroso con lo que encontraría.

- Hey, despertó. –anuncio Noble colocándose cerca suyo para poder ver. – ¿Cómo te encuentras?

- Todo da vueltas. –susurro, incapaz de hablar más alto por el dolor de cabeza que comenzaba a formarse.

- Tómalo con calma. –la voz tranquila de Nathaniel lo hizo girar, él humano le sonrió y palmeo el hombro. –Tranquilo.

- ¿Qué fue lo que ocurrió? –pregunto viendo a los demás que ya hacían dentro de la camioneta: Noble, Salvation, Fury, Slade (quien iba manejando), Demmon y el crio de cabello cenizo. – ¿Shark? –pregunto, no lograba recordar su nombre.

- Sí, mi nombre es Shark, pero eso no importa ahora. –se acercó a él, sus narices casi se tocaban. –Eres un súper sobreviviente.

- ¿a qué te refieres?

- Peleaste contra Iona, eso es genial, tío. –rio. –Nadie salía vivo de una pelea con él, daba un jodido miedo y, bueno, también peleaste contra Piel manchada. –el crio se alejó, viendo a Nathaniel sonriente, el padre de Nuria sonrió de lado. Ni idea de lo que el crio estaba hablando. –Aunque tú también eres un cabrón bien hecho, no te he reconocido al principio, pero vaya.

- ¿lo conoces? –Noble frunció el ceño.

- ¿Y quién no? –Shark soltó un bufido. –Demmon es conocido por sus patadas y velocidad, aunque eso nunca le gano a los buenos derechazos que lanzaba Piel manchada y ellos dos juntos (Piel manchada y Demmon) jamás, jamás, jamás lograrían ganarle a Iona.

- Por Iona te refieres a Cedrix, al tipo de ojos purpuras, ¿cierto? –Salvation frunció el ceño.

- ¿Cedrix? Ni idea quien sea ese sujeto, pero Iona es mi ídolo. Quisiera pelear como él.

- Piel machada es Roman, no hay duda. –Brass hizo una mueca. –y Demmon...

- Así me decían en la isla, fuera de mi gusto realmente. –hablo Nathaniel, cruzándose de brazos.

- ¿Peleaste contra Roman? –pregunto Slade desconcertado.

- No lo sé, no recuerdo mucha mierda de ese lugar.

- ¿ni siquiera recuerdas a Cedrix?

- No, nada. Solo algunas cosas, luego hay miles de lagunas antes de volver a visualizar algo claramente. Odio eso.

- Pues a mí no me gustaría olvidar eso. –Shark rio. –Pelear contra ellos era mejor que cualquier cosa, Iona decía que prefería mil veces partir culos que Señor le partiera el suyo.

Brass sintió un escalofrió recorrerle la espalda, las palabras de Cedrix repitiéndose una y otra vez en su cabeza, ¿acaso el felino quería una venganza? Pero es que eso no era justo, él no era el único que había salido herido por aquel bastardo, debían pelear juntos y así vencerían, parecía que el ojos violeta no lo tenía en claro aquel detalle.