0.7

424 33 0
                                    

- ¿Me podrás decir cómo mierda te hiciste eso, Alexia?- pregunté por quinta vez, intentando no levantar mucho mi voz. No quería empezar una pelea. La rubia suspiro, aún sin mirarme, y se agarro más fuerte de su costado, así pudiendo ver que no paraba de salir sangre. Maldecí y di un golpe contra el volante-. Joder, de acuerdo, no me lo digas.

Apreté mis dientes y apreté el acelerador para llegar más rápido. Era difícil mantener mis ojos en la carretera con Alexia en sufrimiento a mi lado. Mis manos se ajustaron más al volante intentando calmarme, pero joder, no podía. Necesitaba un cigarro. Giré el objeto entre mis manos y me fui por una carretera especial, para llegar al hospital. Suspiré al ver que ya faltaba menos.

- No...no fui yo- oí un murmuro proveniente de Alexia y giré mi cabeza un segundo, para verla. La rubia me miraba con algunas lágrimas en sus ojos, su labio inferior temblaba y su mano se mantenía fuertemente presionada contra su costilla. Cuando analicé lo que dijo, fruncí el ceño-. Fue C-Chat.

- ¿Quién coño es Chat?- pregunté.

Se quedo en silencio. La miré y vi como bajaba su cabeza hasta apoyarla contra la ventana retorciéndose de dolor y llantos.

- Mi novio.

Cuando esas dos palabras llegaron a mis oídos, quise aparcar el coche y obligarla a decirme donde mierda estaba ese tal Chat para partirle la cara. Aunque no pensaba hacer eso, ahora no. La miré durante unos segundos más, sin saber que decir o hacer. Pero creo que no fue necesario, ya que me acerqué a ella y con rapidez besé su cabeza.

Gracias a Dios, llegamos al maldito hospital. Aparqué al coche donde pude y al hacerlo, Alexia quiso salir por su propia voluntad, pero no la dejé. Fui a su lado y abrí su puerta, a continuación la cargué en mis brazos y cerré la puerta para echar a correr hacia urgencias.

Abrí las grandes puertas y empecé a chillar pidiendo ayuda. Unos enfermeros se acercaron y tras unos segundos, aparecieron otros con una camilla. La estiré en ella y no dude en agarrar la mano de Alexia, mientras los profesionales corrían hacia no se donde. Al travesar una puerta, llegamos a un pasillo donde se empezaron a juntar más personas. No dejé de acariciar el pelo de Alexia y no alejé su mano de la mía. Pero de repente, una mano se colocó contra mi pecho, haciendo que dejará de correr y la camilla de la rubia se fuera por una puerta.

- Usted no puede pasar allí. Se queda aquí conmigo, le debo de hacer unas preguntas- dijo una voz de mujer. La miré y era una chica morena, con el pelo recogido y una mascareta que tapaba mitad de su rostro. Asentí con la respiración agitada y ella saco una carpeta- ¿Cómo se llama la chica?

- Alexia, Alexia Forks.- contesté, y ella apunto.

- ¿Es usted tutor o familiar de Alexia?

- Soy su entrenador de fútbol, Alexia no llevaba ningún teléfono para contactar con sus padres.

- De acuerdo. Eso es todo. Si quiere puede irse, avisaremos a los padres de Alexia con rapidez y ya nos ocuparemos de ella. Gracias por traerla, esta en buenas manos ahora.- dijo sin más y se fue.

Quedé aturdido y desorientado. No sabía donde ir o que hacer. Suspiré y me senté en unas sillas. Abrí mi teléfono para ver dos llamadas perdidas de mi madre. Joder, lo que faltaba. Miré la hora y vi que eran las nueve y media. La llamaría luego, cuando tuviera claro si quedarme o irme. Por qué claro; ¿debería quedarme? No, solo soy su entrenador, nada más. Pero por otro lado, quería ser el primero en saber que mierda le había pasado a Alexia.

Aunque ya más o menos tenía una idea de lo que había echo el cabrón de Chat.

Me tensé al segundo y sentí como la furia corría por mis venas. Y necesité otro cigarrillo. Miré a mi alrededor y supe que estarían operando a Alexia o alguna mierda así. Seguramente fumar un poco despejaría mi mente y sabría si quedarme o no. Y con esa idea, me levanté y fui pasando puertas hasta llegar a la sala de urgencias, con mucha gente allí. Todos estaban echos mierda. Hice una mueca a un chico con la pierna medio girada y me apresuré a la gran puerta, para salir.

Pero cuando saqué el paquete de mi bolso, alguien corrió detrás mio.

- ¡Espere, espere, chico!- la voz chillo desesperada y me hizo girar antes de dar un paso hacia fuera. La chica de antes se acerco y al pararse enfrente mio, la miré confundido-. Lo siento por el escándalo, pero mis jefes y yo hemos llamado al teléfono de comunicación de la chica, pero no hemos podido hablar con los padres, sino con un chico joven, él se llamo novio de Alexia y nos anuncio que los padres se fueron de viaje. El susodicho, maldijo un par de veces insultando a la joven al saber la noticia. Entonces, le dijimos que ahora le llamábamos con la dirección del hospital, pero si soy sincera con usted, no me daba muy buena pinta su situación, así que si no le molesta, preferiríamos que se quedará usted con ella.

Apreté mis puños con más ganas de que estén en la cara de ese desgraciado. Cerré los ojos, respiré profundamente y miré a la chica, mientras guardé el paquete de tabaco en mi bolsillo de nuevo.

-Claro, me quedaré todo lo que haga falta. Pero, por favor, dile a ese imbécil que no se le ocurra presentarse por aquí.

-Tranquilo, lo tendremos en cuenta- dijo y me guiño un ojo. Carraspeo su voz luego de eso y colocó su lápiz en su oreja-. Si deseas, puedo guiarte donde se hospedará la chica cuando acaben con la operación.

-Sería un placer.- dije.

Ella asintió con una sonrisa y me guió por pasillos hasta llegar al pasillo con habitaciones. Caminamos y freno justo delante de la 204. La abrió y me entrego las llaves. Al entrar, vi que era una habitación de dos camas, seguramente para otro paciente, pero esta estaba vacía ahora. La chica se giro a mi y antes de que dijese nada, hable yo.

- ¿Se tendrá que quedar mucho tiempo aquí?- pregunté, recordando los partidos, empezando a preocuparme también por eso.

- No, no tranquilo. Solo es una pequeña operación. Según lo que me informaron; Alexia dentro tenía la costilla un poco rasgada por golpes feroces y seguidos en la zona. Y se ve, que los puntos que tenía, no fueron echos por un profesional- hablo leyendo unos papeles de su carpeta y yo la miré iluso. Ahora si que iba a matar a ese cabrón-. Dale unos cuatro días de recuperación y estará perfecta.

Suspiré sintiendo como este problema me estaba afectando demasiado. Tiré de mi pelo y miré a la chica, allí delante.

- Harán algo por saber quién fue, ¿verdad?

- Haremos lo que sea de nuestras manos.- murmuró, encogiéndose de hombros.

- ¿Dejará a Alexia cansada o débil, esta operación?

- Depende como su cuerpo lo tome. Pero esperemos que bien.

Asentí, respirando profundamente. La chica se despidió, diciendo que Alexia no tardaría en aparecer por la puerta. Aunque dio una hora como mínimo. Cuando la puerta fue cerrada, solté todo el aire de mis pulmones mientras me sentaba en un sillón.

¿Qué hacia yo allí?

Joder, debería estar en casa, comiendo comida basura y jugando al Fifa como cada mes de Julio o estando entrenando para el partido de....
Ostia, el partido del domingo. Se me había olvidado completamente. Volví a suspirar sabiendo que algo no estaba bien. Pase mis manos por mi rostro intentando entender que coño me pasaba. Pero solo pude oír como el Whatssap sonaba desesperado. Mierda, mi madre. Con rapidez y en un sencillo mensaje, le expliqué lo ocurrido y sus circunstancias.

Por muy extraño que sea, lo entendió.

Apoyé mi espalda contra el respaldo y lo único que vino en mi mente fue escuchar música. Desbloquee mi teléfono y busqué la canción más deprimente que tuviera. Tras unos segundos, a través de mis audífonos, sonaba idfc de Blackbear. Cerré los ojos centrándome en la letra y poco a poco sentí mis ojos cerrarse, quedándome dormido, con las siguientes palabras grabadas en mi mente;

"I act like I don't fucking care, cause I'm so fucking scared."

_______________

Heey! Estoy de vacaciones, al fin yai!1!! Y aquí os dejo con un nuevo capítulo. Se que nos vamos un poco de las ramas, pero creerme que luego todo tendrá sentido, guapos.

Pues na, me voy a dormir bc son las 0:53 aquí en España y necesito dormir para estar flawless, so good night.

Os ama,

Carla xxx


Football » Calum HoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora