[INFINITE] Sentimientos Infinitos

Capítulo 01

Era un día especial, ¿por qué? Por el simple hecho de que no tenían cosas que hacer, desde hace meses que no tenían un día libre y por fin, por fin les dieron unos días de vacaciones para relajarse (¡cuatro días completos!), pero claro, con una condición, podían dejar la casa sólo por cosas de real importancia y con previa autorización de los managers... una regla que no les pareció muy justa pero que de todas maneras aceptaron, todo por un momento de descanso.

Por primera vez en meses no se molestaron en poner el despertador o se preocuparon por quien iría a despertarlos, no, simplemente después del arduo día de práctica todos cayeron rendidos (aunque a muchos les hubiera gustado desvelarse el cansancio fue mayor).

El sol entraba por la ventana molestando los ojos que apenas podían mantenerse abiertos del líder, haciéndolo removerse en su cama como si de esa manera pudiera huir de la intensa luz que ya iluminaba toda la habitación, con pesar y aun soñoliento de un movimiento se incorporó, sentándose y suspirando profundamente deshaciéndose de todo el cansancio antes acumulado, sintiéndose como desde hace tiempo no se sentía: descansado. Miró a su lado esperando ver a su compañero de habitación pero para su sorpresa sólo encontró el desorden de la cama vacía.

-¿WooHyun...?

SungGyu miró a su alrededor comprobando que en verdad se encontraba solo y entonces fue cuando escuchó un rumor a lo lejos, con pesadumbre se levantó dirigiéndose hasta dónde provenía ese ruido: la cocina.

-¿Qué haces? –Cuestionó refregándose los ojos.

-Oh, buenos días hyung –saluda volteándose levemente para ver al otro mientras sigue moviendo el sartén en sus manos.

-Buenos días, ¿qué haces? –Vuelve a preguntar mirando interesado los quemadores de la cocina.

-Preparo el desayuno –le responde volviendo a poner su atención a los huevos que estaban casi listos.

-¿El desayuno...? ¿Por qué? ¿A qué hora te levantaste? –Se voltea-. ¿Alguien más se ha levantado?

-Veamos... -apaga el quemador y se voltea por completo para mirar a quien lo interrogaba-. Primero: sí estoy haciendo el desayuno, segundo: porque me levanté y no tenía nada más que hacer, tercero: hace como media hora me levanté y último... no, no he visto a alguien más –finalizó sonriendo ampliamente notando entonces como su líder tuerce sus labios en respuesta.

-Bueno, voy a cambiarme –dice rascándose la cabeza avergonzado, por alguna desconocida razón las sonrisas de su dongsaeng desde hace tiempo que lograban tener un extraño efecto en él.

-¡Ah, hyung! ¿Puedes despertar a los demás por favor? –Le pide volviendo a voltearse para seguir con su quehacer.

SungGyu se quedó unos segundos más mirando la espalda de su amigo, sonriéndole a esa figura abrazada por el delantal amarillo y observando como al creerse solo empezaba a tararear unas de las cuantas canciones de idols femeninas que tanto le gustaban.

-Yo los despierto –murmura desordenándole el cabello a su dongsaeng que se sobresaltó por el gesto tan sorpresivo-, que quede bueno el desayuno.

Y sin más el líder se marchó a hacer lo que le habían pedido, despertando uno por uno a los miembros que se removían en sus cobijas tratando de escapar de las órdenes del mayor pero finalmente accediendo a sus advertencias... algunos más rápido que otros obviamente, como DongWoo que tuvo que ser atacado por una buena porción de fría y refrescante agua para poder sacarlo de su excesivamente profundo sueño.

-No sé por qué tenemos que levantarnos tan temprano en nuestro día libre... -se quejó DongWoo mientras tomaba de su leche de fresa.

-¿Temprano? ¡Es pasado medio día! Además WooHyun ya tenía preparado el desayuno así que no te quejes –lo regañó SungGyu probando la tortilla de huevo y sonriendo por el sabor.