Capítulo 04

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Hoya llevaba tres juegos más perdidos en los cuales tuvo que acceder a no lavarse el rostro hasta después del desayuno y otras dos cosas que ya ni siquiera recordaba, en su mente sólo estaba la constante humillación de la derrota continua y las burlas del otro no ayudaban en nada, así que cuando por fin pudo lograr su ansiada victoria no se conformó con una simple petición, no tenía interés en negarse a preparar el desayuno o que le compre algo o hasta rallarle el rostro parecía un castigo insuficiente, quería hacerlo pagar toda esa humillación, hacerlo sufrir pero sin lastimarlo, pero ¿cómo? Y entonces una idea asaltó su mente, una simple e improvisada idea como todas las de ese día.

DongWoo había sido atacado sorpresivamente por su amigo que declaraba un castigo de cosquillas al mismo tiempo que se abalanzaba sobre él, paseando rápidas y hábiles manos por todo ese cuerpo que se retorcía por el exceso de risa y la escases de aire y en eso estaban cuando sintieron que tocaron la puerta.

-Hoya, DongWoo hyung, ¿están despiertos? –Hoya escuchó la voz de MyungSoo a través de la puerta y detuvo todos sus movimientos, tapando con una de sus manos la boca del otro que seguía riendo-. ¿Hoya hyung?

-Si MyungSoo... –susurró incierto, pidiendo en su mente que no entrara.

-Hyung, puedes dormir en la habitación, yo dormiré en tu cama.

-De acuerdo, buenas noches... -respondió para luego mantener unos segundos el silencio verificando si alguien se acercaba a la puerta, pero como no escuchó nada suspiró aliviado.

Mientras tanto el otro se removía desesperado por la falta de oxígeno, alertando al menor que debía liberarlo para dejarlo respirar.

-Lo siento –se disculpó viendo como su amigo recuperaba el aliento.

-¿Querías asfixiarme? –Se quejó tratando de controlar las secuelas del ataque, aun no podía dejar de reír.

-Lo que pasa es que eres demasiado ruidoso –se defendió viendo como el otro hacía el intento de un puchero-. ¿Qué hubiera ocurrido si MyungSoo te escuchaba reír como un maniático?

-Pues te hubiera descubierto torturando a tu hyung –desvía la mirada-, sin mencionar la posición en la que estamos.

El menor arqueó una ceja por ese último comentario, dando una nueva mirada a la situación y entendiendo enseguida a que se refería el otro, él al querer hacer aun más efectivo su castigo se había abalanzado encima del mayor estando arrodillado sobre él con una pierna a cada costado, una mano sujetando una de sus muñecas mientras que la otra era la que había tapado su boca... una posición que le sonó a deja vu y que hizo a sus mejillas sonrojarse de golpe.

-Eres un arrebatado, ¿qué hubiera pensado MyungSoo si nos hubiera visto así?

-Le habría explicado que era parte de tu castigo –respondió aun sin mover ni un músculo, notando que la imagen bajo él era demasiado provocativa como para ignorarla.

-¿Acaso no piensas bajarte? –Arqueó una ceja al que estaba aun inmóvil viéndolo de una manera extraña, una manera que le dificultaba el mantener la mirada sin sentir que sus mejillas aumentaran su temperatura.

-¿Te molesto?

-Pues no estoy muy cómodo que digamos –dijo mientras movía la mano atrapada, viendo como el otro accedía de mala gana a dejarla ir-. Eres un bruto, yo no te apreté tan fuerte en el baño.

-Eso es porque no tienes fuerzas –sonríe de lado.

-Tengo fuerzas y más que tú podría asegurar.

-No te creo.

El mayor frunció el ceño ofendido y sin pensarlo giró su cuerpo llevándose a su amigo consigo sin darle tiempo al otro para reaccionar y cambiando las posiciones en la que se encontraban. De un momento a otro Hoya se vio debajo del rapero principal, con sus dos muñecas atrapadas por sobre su cabeza y una sonrisa ladina mirándolo con superioridad.

[INFINITE] Sentimientos InfinitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora