[INFINITE] Sentimientos Infinitos

Capítulo 05

Ya había amanecido hace horas, eran las 10 de la mañana y dos presencias algo sombrías se movían de un lado a otro en la cocina, uno era el rapero principal que tenía un par de ojeras horribles, no había pegado ni un ojo en toda la noche por lo sucedido lo que le había facilitado la tarea de despertar temprano y junto a él (bueno, más bien a varios metros de distancia), estaba el bailarín principal con ojeras casi iguales o peores a las de su amigo, siendo por la misma razón, un desvelo total que para lo único que sirvió fue para ayudarlo a despertar a su amigo a tiempo (y es que ninguno de los dos fue consiente en algún momento del desvelo del otro).

En el cuarto del líder y del Namstar aun ambos dormían plácidamente, pero los rayos del sol y los ruidos en la cocina empezaron a hacer su trabajo molestando lentamente su sueño... el primero en despertar completamente fue el menor que abrió sus ojos espantado, sentándose de golpe y llamando la atención del que apenas y empezaba a abrir los ojos.

-¿Qué pasa Woohyunnie...? –Preguntó entre un bostezo.

-¡Tengo que preparar el desayuno! –Exclamó sinceramente preocupado, destapándose rápidamente y pretendiendo levantarse, pero una mano se lo impidió jalándolo de la muñeca y obligándolo a volver a acostarse.

-No seas tonto... hoy DongWoo cocina... -Le recordó abrazándose a la figura que había atraído hasta su cama, aun estaba soñoliento así que simplemente se acomodó en el pecho del otro dormitando pausadamente.

WooHyun sintió que sus mejillas se encendían al sentir la cercanía de su líder, la mano que lo jaló aun estaba en su muñeca mientras que la otra lo abrazaba por la cintura, apegándolo a su cuerpo sin dejarlo escapar.

-Hy-Hyung... -trató de removerse un poco pero el otro parecía más fuerte (o quizás el peso de alguien dormido aumentaba, quien sabe).

-Cinco minutos más... -se queja enterrando su rostro en el pecho del menor.

-¿Acaso crees que debes ir a la escuela? –Ve que el otro seguía murmurando cosas indescifrables para él a lo que simplemente se limitó a suspirar, abrazando con torpeza a esa figura por sobre las mantas y aspirando profundamente el aroma del cabello que le cosquilleaba la nariz-. Sólo cinco minutos más... -sonrió cerrando sus ojos para entregarse nuevamente al descanso, disfrutando de esa calidez entre sus brazos.

Mientras que en la cocina estaban a punto de terminar con su obligación.

-Tú, ve a despertar a los holgazanes –mandaba el mayor mientras sacaba unos platos de la alacena.

-Tengo nombre ¿sabes? No me llamo "tú" –se quejó desamarrándose el delantal de su cintura.

-No le respondas a tu hyung –respondió acercándose a él y tocándole su frente-. Eres de mi propiedad hasta que termine el desayuno, no lo olvides –sonríe triunfante.

Hoya gruñó por lo bajo pero después respondió esa sonrisa, estaba feliz de que el rapero siguiera actuando normal con él, no parecía molesto u odiarlo y eso era algo que lo aliviaba. Primero se dirigió a su habitación, entrando sin golpear y encontrándose los bultos inmóviles en cada cama.

-¡A levantarse, el desayuno está servido! –Mandó sin quedarse a verificar que le hicieran caso ya que al ver movimiento en su cama dio por hecho que MyungSoo despertaría a los otros dos (ni siquiera se molestó en fijarse que la cama de SungYeol estaba en perfectas condiciones), su principal preocupación era huir antes de que alguno leyera lo que en su frente había, así que rápidamente salió de ahí.

-Despierta Yeollie... -dijo suavemente el cantante besando la mejilla de quien ahora dormía enterrando su rostro en su pecho.

-No quiero... -se quejó removiéndose un poco y provocando en el otro una dulce sonrisa.