Lo inesperado (Niall y tu)

Piénsalo

NARRA ______.

Escuchaba el sonido de las maquinas a mi alrededor "Bip, Bip, Bip". Abrí los ojos y me encontré en una habitación con aparatos extraños a los lados y yo yacía conectada a varios cables sobre una camilla blanca. Me sentía cansada y mi cabeza sentía punzadas muy fuertes, quería tocarme, pero lo único que sentí fue una venda alrededor de mi cabeza, después me sorprendí al no poder mover una de mis manos, la cual también dolía mucho que estaba con un yeso y en la otra mano donde, acordándome lo que había pasado, suponía que estaba el gran rasguño, era demasiado grande y profundo, por suerte estaba tapado con una ligera venda y también dolía, de todas formas podía moverlo. En el fondo todo me dolía, ardía o me hacia sentir alguna molestia.

Sentí la puerta abrirse y se asomó la cabeza de un señor canoso y de lindos ojos azules.

-Veo que ya despertaste- me dijo acercándose a mi cama.

Respondí con un extraño y ronco gemido.

Traté de incorporarme pero no pude, todo me dolía.

-No, no lo hagas. No debes forzar tu cuerpo.- me dijo el- ¿Como te sientes?.

-Algo mareada y dolorida- respondí.

Se aproximó a las maquinas que controlaban mi pulso y mis latidos además de varias cosas mas para examinarlas.

-Por ahora todo va en orden- dijo el mirándome- nada fuera de lo común.

-¿Que hago aquí?

-¿Recuerdas algo de lo que pasó?- preguntó el.

-La verdad es que no mucho. Me cuesta unirlo todo. Recuerdo solo partes- respondí.

-Es bueno que por ti misma vayas uniendo la piezas de lo ocurrido. En unas horas tendrás todo mas claro.

-Si- respondí en un susurro- ya recordaré.- me puse la mano en la parte superior de la cabeza.

-¿Te duele la cabeza?

-Si. Algo.- respondí- mi muñeca y la otra mano también.

-Eso lo trataremos después. Pero me alegro de que estés bien. Temía que perdieras el conocimiento- dijo el.

-¿Hace cuanto llegué?

-Hace unas seis o siete horas- respondió- ah, y hay unas personas que quieren verte, las traeré enseguida. Y si necesitas ayuda apreta esos botones que están a tu lado, vendrá una enfermera o yo.

El doctor salió dejándome sola en la habitación. Miraba para todos lados mientras forzaba mi mente para poder recordar lo ocurrido con lujo de detalle. Sé porque estoy aquí y la razón, pero no recuerdo bien lo sucedido antes. Estaba pensando en Niall. Me era difícil no pensar en el. Por alguna extraña razón comencé a recordarlo todo, era solo cosa de hacerlo paso por paso.

Estaba muy cansada. Escuchaba las pisadas que venían desde el pasillo de la gente que pasaba de un lado a otro. También escuchaba el ruido de las camillas pasar por fuera. Pensar que todo pasó por un estúpido juego. Eso me dio coraje y sin darme cuenta me encontraba descargando mi rabia contra la almohada que tenía atrás. Mi cabezas comenzó a doler inmensamente. Como si millones de agujas se clavaran en mi cerebro. Quería llorar del dolor que me causaba.

Sentí el ruido de la puerta abrirse y se asomaron varias cabezas. Los chicos, y lo que me temía: Niall no estaba entre ellos... Conclusión: a Niall no le importo.

Traté de darles mi mejor cara aunque por dentro el dolor me estuviera matando.

-Chicos- dije yo contenta- están aquí.