Al fin en casa

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Entre a casa y todos los chicos me estaban esperando. Incluido Niall. Por dentro me alegré, aunque ayer hubiéramos peleado seguía amándolo y que estuviera presente ahí aunque yo le dijera que no quería volver a verlo durante unos días hizo que el corazón me diera un vuelco de emoción. Perrie no estaba y Danielle tampoco, me habían dicho que una tenia ensayo con el grupo y la otra ensayo para un musical de baile. Pero ahí estaban Zayn, Liam, Harry y Niall esperándome sonrientes mientras yo entraba con Remi, Louis y Eleanor.

-Me alegro de que estés en casa- me dijo Zayn abrazándome.

-Te extrañábamos por acá- Liam me dio dos bolsas de ositos de goma y lo abracé.

-Gracias.

-Me aburría no tener a nadie con quien discutir- dijo Harry que me dio un tierno beso en la frente.

-Ni lo menciones Harold. Digamos que el hospital tampoco fue muy productivo.

Niall no me dijo nada pero me abrazó. No me lo esperaba. Al principio estuve un poco tensa pero al final me relajé y disfruté teniendo su aroma impregnado en mis fosas nasales, era exquisito.

-Siento lo de ayer- me susurró al oído.

-Ya pasó no te preocupes.

-Me alegro de que estés bien- dijo en voz alta y todos escucharon.

Me separé de el aunque no quisiera y me dirigí a las escaleras.

-Gracias chicos por esta hermosa bienvenida, pero por ordenes del doctor tengo que estar en cama hasta que esté mejor- comencé a subir las escaleras y me sentía un tanto mareada. Cuando estaba ya a la mitad los chicos se dieron cuenta de que no estaba bien ya que paraba y me agarraba muy seguido de la baranda para tomar aire y que todo dejara de dar vueltas.

-¿Te sientes bien?- me preguntó Harry desde abajo.

-Si. No te preocupes- trate de subir un escalón mas pero me tambaleé hacia atrás. Pegué un grito y sentí unas manos que me agarraban por atrás. Gracias al cielo. Al instante supe que era. Niall.

-Vamos, yo te ayudo- dijo el.

-Gracias- dije tímida.

Los chicos ya habían dejado de mirar y se habían ido a lo suyo. Por suerte.

Niall me cargó y me llevó a mi cuarto. Sentir su respiración tan cerca hacía que mis hormonas no pararan de gritar-literalmente- pues se volvían locas teniéndolo cerca, al igual que yo. Estaba segura de que el podía saber lo que pensaba con solo mirarme, pero no quería separarme de el en ningún momento.

Escuchaba sus pisadas y su respiración se agitaba con cada una de ellas. En ese momento me sentía tan débil que sabía que en cualquier momento comenzaría a tiritar. Y no me refiero físicamente, si no que me sentía débil ante el. Era simplemente perfecto. Ahora, si dejara de ser tan orgulloso de si mismo sería como un milagro y lo haría el ser mas perfecto del mundo entero, aunque para mi, el ya lo era.

Niall entró a mi cuarto y me depósito en la cama.

-Gracias, Niall.

-De nada- se incorporó- ¿Necesitas algo?.

-No, gracias.

-Deja de agradecerme- dijo el.

-Lo siento, no sabia que te molestaba.

-No me molesta- dijo el- pero ya me has agradecido mucho por hoy.

Nunca creí que se comportaría así conmigo después de lo que pasó ayer en el hospital . Puede que sea una de sus tantas facetas bipolares, pero lo mejor seria aprovecharlo.

Lo inesperado (Niall y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora