Capítulo 11

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"¡OH POR DIOS, ES SANGRE!"-gritó Patricia mientras se acercaba al cuerpo de Aurelio. Luego de que Leo nos disparó, Aurelio y yo caímos al piso por el intento de esquivarlo. Abrí mis ojos lentamente al ver que claramente no estaba muerto, me senté para ver a mi alrededor. Rosa estaba arrodillada a mi lado con el semblante preocupado. Vanessa y Leo estaban celebrando su victoria y quitando nuestras banderas. Mientras tanto a nuestro lado estaba Aurelio en el suelo y Patricia dramáticamente sosteniendo a este entre sus brazos.-"Vamos...no te mueras..."-dijo Patricia sollozando. A este punto Vanessa, Rosa, Leo y yo nos hartamos de tanto drama que decidimos estropearles el momento.

"¡VENGA!"-gritó Leo intentando tomar la atención de ellos-"No sean tan dramáticos."-se cruzó de brazos, pero aparentemente Patricia y Aurelio solo lo ignoraron.

"Oh por Dios."-dijo Vanessa mientras se acercaba a los tórtolos.-"Patricia mira bien... ¿Te parece que eso es sangre?"-dijo señalando la camisa blanca de Aurelio, la cual estaba llena de pintura roja. Patricia asintió y siguió llorando.

"PATRICIA MIRA BIEN..."-gritó Rosa acercándose a ella.-"Límpiate las lágrimas para que puedas ver mejor."-esta vez sí hizo caso a lo que le decían y claramente los ojos se abrieron como platillos al ver que en realidad aquello no era sangre. Patricia se quedó mirando al rostro de Aurelio, quién aún mantenía los ojos cerrados.

"Él no está muerto Patricia."-dije cruzándome de brazos y esbozando una sonrisa. En este punto ya me esperaría lo que Aurelio haría; después de mi comentario, Aurelio abrió sus ojos y le sonrió a Patricia juguetonamente. Antes que Patricia le pudiera pegar por engañarla, él se adelantó y presionó sus labios en los de ella. Patricia solo pudo sacar más lágrimas por la impotencia debido a que Aurelio la sostenía fuertemente para que ella no lograra escaparse. Finalmente se separaron y Patricia se encontraba roja de haber llorado tanto.

"Eso estuvo hermoso mi amor..."-dijo soltándola del abraz y dándole un pequeño beso en los labios. Patricia finalmente volvió a la realidad y se separó de él para comenzarle a pegar fuertemente.

"¡ERES UN IDIOTA!¡TE ODIO!"-le comenzó a dar puños y por lo visto, no le afectaban en lo absoluto. Luego de dejarla desahogarse, se levantó no sin antes agarrar a Patricia de la cintura y colocarla sobre el hombro como si fuera un saco de papas.

"Vamos, no digas eso. Sé que me amas..."-al decir eso comenzó a dar vueltas y ella intentando de darle desde donde estaba.-"¿A quién amas? ¿A quién amash?"-dijo ahora brincando y sonando como un bebé. Por ello, ella comenzó a reírse.

"A TI."-dijo mientras ella seguía riéndose.

"¿A mí qué?"-dijo sacándola de su hombro y mirándola directamente a los ojos.

"A ti..."-comenzó a decir mientras se acercaba a darle un beso.-"te am..."-fueron interrumpidos por Leo.

"Bueno, bueno, bueno, esto me parece muy conmovedor pero pienso que ya es suficiente; dejen esto para otro momento y vamonos de aquí, porque..."-esta vez le interrumpió una muy emocionada Vanessa.

"PORQUE HAY QUE ENSEÑARLE A LOS DEMÁS QUIÉNES SON LOS VICTORIOSOS."-gritó Vanessa como si fuera una porrista. El resto de nosotros solo giramos los ojos y decidimos comenzar a caminar para llegar a nuestro campamento.

Mientras tomabamos el camino más rápida para llegar al campamento, decidí caminar detrás de todos. Rosa comprendió lo que quería hacer y entonces ella siguió caminando más adelante de modo que distraería a Vanessa y la separaría poco a poco de Leo. El susodicho se dio cuenta que algo andaba mal, así que despidiéndose de su novia y dejándola hablar con Rosa se acercó hasta donde y finalmente quedar a mi lado. Ninguno de los dos hicimos contacto el uno con el otro; mantuvimos nuestras miradas al frente.

Perro CallejeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora