Al llegar a la casa me di cuenta que no habia nadie, entonces decidí prender mi cigarro y poner canciones de canserbero, creo que era uno de esos dias de melancolia -pone los ojos en blanco-. Mientras mis oidos escuchaban -maquiavelico de canserbero- mi cigarro se iva en mis pulmones y !mierda¡, estaba tan relajada hasta que escucho que golpean la puerta, obviamente no queria habrir la puta puerta, pero podria ser un pedido de pizza o dinero -se rie- asique ire a probar suerte.
Pero evidentemente no era ni pizza ni dinero, era una señora esas tipicas señoras de uñas rojas y apasionadas, con un perfume que casi hace que yo vomite, pero tenia cara de buena persona? O eso creo.
-hola, me llamo Dellain y ahora somos vecinas
-Ah, que interesante
-Perdon por molestar pero queria saber si quisieras venir tu y tu familia a mi fiesta de bienvenida, porque !wao¡ quiero tener buena convivencia con todos mis vecinos
-okey, le dire a mi padre -cierra la puerta-.
