Pasaron las horas y ya era hora de irnos, sali de la escuela y prendi un cigarro, mierda lo necesitaba, hace tiempo no fumaba y su hermoso humo iso que mis nervios se tranquilizaran, esto es perfecto, me hacia mucha falta, estaba fumando muy tranquila hasta que alguien me quita el cigarro y se lo pone en su boca:
-veo que eres una chica muy rebelde
Era robert mierda, agarró mi cigarro y mas encima empezo a fumar, deberia estar enojada pero me dio risa, quizas de nervios o que se yo:
-no, esque pues el cigarro me gusta
-a mi igual sabes? Pero no soporto ver que alguien se mata lentamente por el, menos cuando son tan joven como tu
-ay vamos, cuanto años tienes?
-tengo 17, recien cumplidos y tu?
-tengo 15, y me ganas por 2 malditos años, eso no te hace superior
-pero si quiero cuidarte, cual es el problema?
-no ninguno, pero dudo que yo deja el cigarro
-porque?
De pronto se me vinieron todos los recuerdos, mi madre, padre, hermano y mierda quiero llorar pero no puedo, asique dije:
-ho ya llego el bus, tengo que irme
Pero el me hagarra del hombro y me mira fijamente:
-no me has respondido
-robert si quieres mañana seguimos hablando
-no me gusta que me dejen dudando, pero esta bien, mañana pobre de ti que te escapes de nuevo -sonrie-
-si tranquilo, adios
-adios rosie.