Fui a mi habitacion, saque ropa interior, unos pantalones negros y un poleron grande color plomo, me vestí y cepille el cabello, me puse perfume y baje hacia la cocina, me tomé 2 café muy cargados sin azúcar, no comí nada pues no tenia hambre:
-pam pam -golpean la puerta-
-alo!
No quiero ver a nadie mierda, menos ahora, pero saldre solamente para decirle a quien este afuera que me deje en paz, camine furiosamente y habrí la puerta con tanta fuerza que el viento golpeo mi cara:
-oye rosie, que te ha pasado, porque no has ido a la escuela
-no quiero y ya puedes irte
-no, rosie mierda, estas llena de heridas, que te ha pasado?
-cristobal, andate y no me hagas preguntas porfavor.
Cerré la puerta, pero el alcanzo a poner su brazo abrió la puerta y entro a mi casa, agarró de mis hombros y me miro fijamente a los ojos:
-rosie mierda, se que no te conozco mucho, pero se que te pasa algo y quiero que confies en mi -aprieta sus mandibulas-
-cris...yo no puedo hablar ahora -voz temblorosa y lagrimas en los ojos-
-rosie, esta bien no diras nada, pero dejame quedarme contigo aunque sea media hora, necesito saber que te sucede
-buen......
-shuu, ven -le da un abrazo-
Un abrazo, algo tan simple pero tan lleno de amor, necesitaba un abrazo, lo necesitaba de verdad.