Al llegar a la casa de nuestra nueva vecina, nos saludo muy amorosamente, lo cual lo encontre muy patetico:
-hola, pequeña.....
-rosie, me llamo rosie
-bienvenida -sonrie-
-gracias.
Su casa era muy acogedora y baya que lujosa era, tenia una pacion por el color rojo, porque por lo que veo, tiene todas las paredes pintadas de un rojo intenso y hasta sus tazas eran rojas, no discrimino el color rojo, pero bueno prefiero mil veces el negro y me quede observando un cuadro muy feo pero llama la atencion:
-he oye -le toca el hombro a rosie-
-rosie se da vuelta- ahm, que?
-tu debes ser mi vecina cierto?
-ahms, si soy yo
-un gusto, soy hijo de dallein, me llamo cristobal, pero dime cris -sonrie amorosamente-
-hum un gusto, cristobal, me llamo rosie -sonrie nerviosa-
-bueno rosie, si quieres puedes sacar algo para beber o comer, sientete comoda -se retira-.
Mierda, mierda! Como es posible que me ponga tan nerviosa, es solo un chico, no hay nada especial.