Capítulo 10

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Mi madre ha estado muy distraída últimamente, canta todo el tiempo y ni siquiera se acuerda que estoy castigada, ayer que ayudaba en la tienda le dio 40 dólares de vuelto a una señora cuando solo tenía que darle 4 dólares, suerte que estaba cerca.

-Quizás tenga algún pretendiente o novio -dijo Lía como opción.

-Mi madre dijo que no se volvería a casar -recuerdo que después del divorcio le sugerí que tuviera algún novio y termine sentada una hora escuchando un discurso sobre la mujer independiente que es ahora.

-Quizá cambio de opinión -las palabras de Lía resonaron en mi mente y trate de imaginarme a mi madre con alguien, era un paisaje muy difícil de imaginar.

-Puede.

Luego de despedirme de Lía me fui caminando al supermercado más cercano, a comprar algunas cosas que me encargo mi madre.

Al llegar agarré un carrito pequeño y me dirigí al pasillo de las cosas para picar y meriendas a buscar mis galletas de avena favoritas. Me lleve una sorprenda al ver en el fondo del pasillo al chico de la semana pasada con un carro lleno de cervezas y botanas, en ese ínstate levanto la mirada y me vio, se quedó en seco por una milésima de segundo y luego alzo la mano saludándome, le devolví el gesto.

-Me temía que nunca nos volveríamos a ver -dijo mientras se acercaba y me regalaba una sonrisa, pude fijarme que usaba unos retenedores.

-Qué casualidad -dije, realmente simplemente pensé que quedaría como un recuerdo y con el tiempo su rostro se borraría de mi memoria.

-Me lamenté no pedirte el número -dijo y me puse roja, me estaba coqueteando, en estos días ningún chico te pide el número solo para hacer amigos.

-Ah, si -me pase la mano por detrás del cuello para adquirir una posición relajada, pero por la forma que su sonrisa se ancho supe que sabía que me puse nerviosa.

-Mañana hare una fiesta con mis compañeros, porque no te pasas y traes a tus amigos

-Una fiesta -repetí y el asintió, le pasé un cuaderno de mi bolsa y el escribió la dirección.

-Solo un rato para que se diviertan -dijo para luego despedirse.

Luego de terminar de hacer las compras pague y agarre un taxi hacia mi casa, cuando llegue le envié un mensaje a Jack, Amanda, Lía y ¿porque no?, también a Trason, como era de esperarse Jack acepto de inmediato.

Al final los padres de Lía no la dejaron así que el resto para poder llegar todo juntos y no perdernos Trason se ofreció a llevarnos, según él no iba a tomar así que era el conductor designado, yo les asegure a todos que lo más que podíamos tomar era dos vasos, todos estuvieron de acuerdo excepto Jack.

Cuando llegamos creo que coincide con todos porque nos quedamos sorprendidos al ver la gran casa.

-Una fiesta de fraternidad, está hecho nos vamos -Amanda me gritó.

-No sabía que era universitario -me excuse, pero para cuando las palabras salieron de mi boca Amanda tenía las manos en puño, suerte que no es violenta.

-Acaso no ves las películas, ¿sabes lo peligroso que es traer a Jack a una fiesta de estas?, puede terminar amarrado en el techo y desnudo -me dijo, normalmente Amanda se enoja conmigo, pero nunca la había visto tan enojada.

-Estas exagerando.

-Hey, estoy aquí, no soy tan instintivo -dijo Jack.

-Creo que Amanda tiene razón, mejor nos vamos -intervino Trason, quien no había dicho nada hasta ahora.

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