Capitulo: 10 Amanecer Z. parte 2

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Un sonido de motor le llegaba a sus oídos, voces, gritos y disparos. Silencio... abrió los ojos pero todo era oscuridad, su respiración era forzada y sofocante como si sus pulmones no pudieran llenarse complemente de aire, de oxigeno. Un olor a metal y a aceite quemado. Trataba de mover la cabeza para ver si podía percibir aunque sea un haz de luz, un destello o una figura pero a sus ojos no llegaba nada. Nathalia tenía las manos atadas en la espalda con una soga y una capucha en la cabeza para que no pudiera ver nada. Michelle se encontraba a su lado moviéndose frenéticamente para desatarse como una oruga que trata de salir del capullo. Las dos fueron subidas a la parte trasera de un vehículo militar y eran llevadas a una base militar. Nathalia aunque no podía ver nada, al fin pudo escuchar la vos de Michelle a su lado, lo que la tranquilizo un poco a pesar de todo, al parecer forcejeaba y se movía golpeándola y empujándola de vez en cuando. Nathalia entendió que tenía algo que le cubría la cabeza y empezó a tratar de quitárselo con los bordes que sobresalían del suelo de la parte tercera del camión, comenzó a deslizar la cabeza fuera de la capucha. La tela subió hasta su nariz y sintió como sus pulmones se llenaban de aire, abrió sus fosas nasales para que el aire transitara con libertad hasta sus pulmones. Respiro por unos instantes y siguió con el trabajo de quitar el trapo de su rostro, movía la cabeza de arriba abajo haciendo presión contra el suelo hasta que deslumbro una silueta difusas pero cercanas, sus ojos se acostumbraron de nuevo a la poca luz y diviso dos botas tipo militar de corte alto y en medio de las dos, la culata de un rifle de asalto de gran calibre. Escuchaba voces y ruido trato de levantar la vista para ver algo más o hacia donde la llevaban pero una mano se precipito a su rostro y bajo la capucha. Oscuridad total de nuevo. Voces, ruidos y chillidos. En un momento dado el camión se detuvo violentamente rapando por el asfalto, se escuchaba como los neumáticos se deslizaban tratando de detener el pesado vehículo al mismo tiempo que se escucha como otro auto se acercaba velozmente y sin previo aviso la colisión. La parte trasera donde iban Michelle y Nathalia se movió con violencia hacia un lado. La parte envestida se levanto apoyando el peso solo en las dos ruedas contrarias haciendo que el camión se inclinara casi al punto de volcarse, con un movimiento rápido del conductor las dos ruedas elevadas volvieron a tocar el pavimento y así tener el control del vehículo.

En la parte trasera Michelle sintió el golpe en los huesos. Escucho la colisión y como los metales se doblaban y fundían uno con otro en una sinfonía chillona y rápida. El golpe hizo que saliera despedida a un lado y golpeándose fuertemente con uno de los laterales del camión, su capucha salió despedida de su cabeza y pudo ver un resplandor rojizo, voces mientras veía como un militar ayudaba a otro a subir de nuevo al camión mientras uno de ellos salió detrás de ella recargando su arma para comenzar a dispara a un objetivo que no alcanzaba a ver. Chillidos, varios de ellos que se aproximaban al camión. Comenzaron los disparos en todas direcciones mientras el conductor trataba de poner en marcha el camión sin tener éxito.

- ¡vamos! ¡vamos! – gritaba el conductor mientras golpeaba el volante. - ¡vamos pedazo de mierda! – giraba la llave, el motor trata de ponerse en marcha. - ¡VAMOS, VAMOS, VAMOS! Nathalia estaba confundía, después del choque quedo boca abajo y debajo de uno de los asientos laterales del camión y sintió un gran golpe en la frente, un golpe seco y metálico que la aturdió. Todos sus sentidos se confundieron, su cabeza daba vueltas en la oscuridad de la capucha. ¡brrrum, brrrum! ¡brrrum! El camión se puso en marcha, el conductor piso el acelerador y el camión acelero rápidamente mientras arrastraba lo que al parecer era una camioneta Ford que quedo incrustada en la parte trasera lo que hacía que el vehículo no acelerara al máximo. Varios heridos trataban de subirse a la parte trasera del vehículo militar pero los militares abrían fuego impidiendo que estos se acercaran demasiado. La camioneta enganchada en la parte trasera se soltó y al hacerlo comenzó a dar vueltas atropellando a varios heridos que corrían tras el camión y el vehículo pudo acelerar al máximo y alejándose de esa zona, de los heridos. Nathalia no supo cuanto tiempo tardo el vehículo pero en un punto el camión freno de repente derrapando y se estrello contra un objeto. Michelle pudo escuchar la discusión de los militares.

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