|| Celos ||

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Los rayos del sol que traspasaban la ventana causaron que la peli-azul se despertara con un bostezo, sin decir que su alarma sonaba frenéticamente sin parar.

Juvia le tiró una almohada, haciendo que se cayera y se rompiera. –Diablos...–susurró con pesadez mientras se levantaba para recoger los pedazos de vidrio.

¿Por qué rayos se había olvidado de apagar la alarma?

Después de haber recogido todos los pedazos de vidrio, los puso en una bolsa de plástico y los tiró al basurero. Se regresó a su cama para continuar durmiendo, pero Gajeel la fue a levantar de todas maneras.

–¡Juvia!–dijo Gajeel entrando repentinamente a su habitación.

Juvia sólo le tiró una almohada y se recostó dentro de las sábanas.

–Entiendo...–susurró Gajeel. –Te dejaré dormir.

Juvia sonrió satisfecha y se regresó a dormir.

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Por otro lado, Gray no había podido dormir en toda la noche. Sólo podía pensar sobre como había fallado al recuperar los recuerdos de Juvia; en pocas palabras, como la había cagado.

Cerró sus ojos e intentó no pensar sobre ello, pero los abrió inmediatamente ya que el sol le molestaba demasiado.

–¡GRAY!–gritó Natsu tirando de una patada la puerta de su habitación.

–¿Qué?–contestó de mala gana poniendo su brazo sobre sus ojos.

–¡PELEA CONMIGO, PRINCESA DE HIE...–Natsu paró al sentir como el puño del peli-negro se estrellaba sobre su cara. –Ahora Erza me matará...

Gray lo ignoró y se limitó a decir un 'tsk', para después irse al baño, donde se despojó de la poca ropa que llevaba puesta y se sentó en la ducha, sintiendo como el agua chocaba con su cuerpo.

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–Diga: "Ahhh".–Gajeel sólo rió al ver como su hermanita menor repetía ese gesto con el ceño fruncido.

–Ahhh...–dijo Juvia mientras fruncía el ceño.

–Supongo que todo está bien. No le miro problema alguno.–dijo el doctor rascando su nuca.

–Sí, sobre eso, ¿qué acaso no recuerda?–le preguntó Gajeel como si fuera algo obvio lo que diría. –Ella no ha recuperado sus recuerdos.

–Lo sé, pero también recuerdo que le dije que le costaría un poco hacerlo, ¿no?–le contestó el doctor.

Gajeel iba a contestar, si no hubiera sido por Juvia. –Está bien, Gajeel.–le dijo Juvia con una sonrisa, haciendo que se calmara.

–Gracias.–dijo Gajeel con una sonrisa forzada, antes de tomar la mano de su hermana y llevarla fuera.

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Gray ya estaba harto de escuchar hablar a Levy sobre otras maneras en las que podían recuperar los recuerdos de Juvia, así que simplemente salió de la habitación sin que ella o Erza se dieran cuenta.